Jesús Orozco Chiquete se enfundó por primera vez la camiseta de Cruz Azul. El jugador de 22 años que se convirtió en el defensa más caro en la historia del fútbol mexicano con un valor de transferencia de 11 millones de dólares fue presentado de manera oficial en las instalaciones de la Noria ante los medios de comunicación.

En sus primeras declaraciones como jugador cementero, Orozco Chiquete dejó en claro el compromiso con el que llega a la institución cementera; asegurando que de momento no se centra en emigrar al fútbol de del viejo continente.

“Mientras estés peleando en los lugares de arriba, yo creo que automáticamente atraes reflectores; y creo que es una de las principales razones que un jugador quiere, estar peleando arriba, estar compitiendo semifinales, finales y estar peleando campeonatos. Lo de Europa, me debo a Cruz Azul, primero quiero estar aquí y quiero ser campeón aquí”, comentó el defensor mexicano.

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Fueron más de 40 días en los que Cruz Azul y Chivas se mantuvieron en negociaciones para sellar el traspaso del canterano rojiblanco, y pese a que en algún momento el defensor vio comprometido su traspaso a La Máquina, solo tuvo palabras de agradecimiento para el club que lo vio nacer futbolísticamente.

“Una negociación larga; muchas veces se inventó mucho sobre esto, pero como te dije, siempre voy a estar agradecido con Chivas; ahí me formé, entonces solamente voy a estar agradecido. Solamente tengo palabras de agradecimiento con ellos. Por respeto a esta institución tan grande como lo es Cruz Azul, ahora me debo a Cruz Azul y solo me enfocaré en Cruz Azul.

Pese a que salió a la banca el sábado pasado en el encuentro ante Atlas en Ciudad Universitaria, Orozco Chiquete no ha debutado con el equipo, por lo que el próximo sábado en la frontera ante los Bravos de Juárez, podría ver sus primeros minutos.



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