Dani Alves sale de la cárcel, tras soltar millonada y entregar sus pasaportes

La libertad de Dani Alves ya tiene precio y condiciones. La Audiencia de Barcelona ha fijado en un millón de euros, unos 22 millones es de pesos, la fianza que debe pagar el ex defensa de Pumas para salir de la cárcel, donde permanece desde enero de 2023 por haber violentado sexualmente a una mujer en diciembre de 2022.

Después de 14 meses “a la sombra”, de dar tres versiones distintas de los hechos y de asegurar que no tiene intenciones de fugarse, la autoridad juzgadora de Cataluña ha aceptado que el seleccionado brasileño pueda pagar una fianza para recobrar su libertad.

Además del pago deberá entregar a las autoridades su pasaporte brasileño y comunitario, deberá asistir semanalmente a “pasar lista” ante sus juzgadores y se compromete a no acercarse a menos de un kilómetro ni entrar en contacto con la parte acusadora.

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Ayer, Alves solicitó formalmente libertad provisional, argumentando que ya ha cumplido una cuarta parte de la pena, y aseguró que quiere quedarse en España hasta que quedé resuelto este lío que inició en diciembre de 2022 en los baños de la discoteca Sutton de Barcelona.

“Creo en la justicia, no huiré”, dijo el brasileño en su declaración de ayer desde la cárcel de Brians 2.

A pesar de que el futbolista acudió por voluntad propia a atender la acusación, sus contradicciones al momento de dar su versión de los hechos fueron la principal motivación de los jueces para mantenerlo en prisión.

Primero, Alves dijo que no tenía idea de quién era la mujer de 23 años que lo acusaba.

Después, acorralado por las evidencias, aceptó que la había “mirado” en el Sutton, pero que nada había ocurrido entre ellos, aunque alcanzó a recordar que la joven le había practicado una felación.

(Fotos: X)

Fue hasta tres meses después que aceptó que la había penetrado, pero que se había tratado de un hecho consensuado entre ambas partes.

Sin embargo, 14 meses después, dos de tres magistrados concluyeron que el riesgo de que Dani Alves se fugue es mínimo, en especial ahora que deberá entregar sus dos pasaportes.

El futuro de Alves ante la justicia catalana, a pesar de la libertad provisional, no es tan optimista: el juicio en su contra podría avanzar a una corte de apelaciones e incluso llegar al Supremo Tribunal si la parte acusadora no está satisfecha con la pena establecida por la Audiencia de Barcelona.

La Fiscalía y la defensa de la mujer agredida han pedido una pena de no menos de 9 años en cárcel, el doble de los 4 años actualmente dictados.