Estados Unidos es considerado un país en donde existe la cultura armamentista; cada vez es más recurrente que se susciten balaceras durante eventos deportivos. De acuerdo con la organización suiza Small Arms Survey (SAS), hay 120 armas de fuego por cada 100 personas en territorio estadounidnese.

Uno de los últimos eventos en donde se prendieron las alarmas de las autoridades estadounidneses fue durante el festejo de la coronación en el Super Bowl de los Kansas City Chiefs, a inicios de año, justo en las inmediaciones del Arrowhead Stadium (una de las sedes para la Copa del Mundo del 2026), en donde hubo un tiroteo que dejó 23 víctimas, entre ellas, una mujer de 43 años que perdió la vida, mientras que las otras 22 tenían edades entre los 8 y 47 años.

En aquel momento, las autoridades atribuyeron la situación a una “disputa de varias personas que terminó en disparos”, mientras recalcaron que dentro de la misma no había indicios de que hubiera un nexo con el terrorismo o el extremismo violento doméstico.

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Las autoridades informaron que en aquel suceso detuvieron a dos menores de edad, y ambos fueron enviados al Tribunal Familiar en el Centro de Detención Juvenil por cargos relacionados con armas de fuego y resistencia al arresto, aunque estos podrían recibir más acusaciones a medida que avanza la investigación.

Por si fuera poco, el receptor de los Houston Texans, Tank Dell, fue herido junto con diez personas más en un tiroteo el pasado mes de abril, cuando este se encontraba en una fiesta en la ciudad de Sanford, Florida.

Las peleas entre aficionados son cada vez más frecuentes en la NFL, NBA o MLB.

Anteriormente, la violencia entre aficionados en las tribunas se le atribuía a los seguidores del futbol, en gran medida, por ‘la pasión desbordada’ que habían adoptado de las culturas sudamericanas. Sin embargo, cada vez es más frecuente que se vean problemas en otro tipo de eventos fuera del ‘soccer’.

Muestra de ello son las peleas que hubo en la NFL durante la temporada del 2023, en donde los aficionados de los Vaqueros de Dallas y los de Los Ángeles Chargers se golpearon tanto en las gradas como en los pasillos del Sofi Stadium de Los Ángeles. En los videos que se publicaron en aquel momento, no había rastro de las autoridades.

Justamente, un mes atrás, durante las finales de la NBA, los fanáticos de los Boston Celtics se agarraron a golpes en las gradas; a diferencia del partido de semana 6 en la NFL, la seguridad llegó minutos después para atrapar a uno de los agresores.

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