Morris ya había anticipado la posibilidad tras el partido contra los Raiders en Las Vegas. El entrenador mencionó la necesidad de mejorar el desempeño en la posición de quarterback.
Los Falcons firmaron a Cousins por cuatro años y 90 millones de dólares garantizados para las primeras dos temporadas. El plan original del equipo era que el novato aprendiera de Cousins durante al menos un año.
Sin embargo, el desempeño de Cousins en los últimos cinco partidos influyó en la decisión. Lanzó nueve intercepciones y un touchdown. Su rendimiento se ubicó en el puesto 33 de la liga en puntos esperados por pase. El propio Cousins reconoció la necesidad de mejorar.
Morris descartó problemas físicos evidentes en Cousins. El jugador de 36 años regresó esta temporada tras una rotura del tendón. El inicio de temporada de Cousins parecía validar el plan del equipo. Se ubicó cuarto en yardas por pase (2,328) y touchdowns (17). Los Falcons lideraban su división.
Pero llegaron cuatro derrotas consecutivas y el equipo cayó detrás de Tampa Bay en la tabla divisional. Llegar a playoffs se ve cada semana más difícil.
La situación contractual de Cousins plantea fuertes complicaciones financieras. Liberarlo después de esta temporada costaría 65 millones de dólares a Atlanta. Mantenerlo hasta 2025 reduciría este costo a 25 millones. Otra opción sería un intercambio. Equipos como Raiders, Titans y Giants podrían ser las opciones claras.