El futbolista del Valencia
Rafa Mir salió ayer de los juzgados de Llíria (Valencia) en libertad provisional, pero investigado por un delito de agresión sexual con acceso carnal y con medidas cautelares como la retirada del pasaporte, una orden de alejamiento de 500 metros y la prohibición de contactar con las dos mujeres que le denunciaron a él y a su compañero Pablo Jara.
La víctima de Mir, actualmente jugador del
Valencia cedido por el Sevilla, señaló que en el baño de una fiesta privada “la sentó encima de un lavabo y procedió a introducirle los dedos en la vagina sin quitarle la falda pantalón”, y su amiga agregó: “Ella le suplicó sin éxito que la dejara irse porque venía su padre a recogerla”.
Por su parte, Jara está
investigado por un delito de agresión sexual sin acceso carnal y otro de lesiones. Igualmente, tiene también una orden de alejamiento de 500 metros, la prohibición de contactar con las denunciantes y debe acudir a firmar dos veces al mes.
Rafa Mir se enfrentó a los medios y dijo que hablará cuando “toque”, pues “ha ido todo bien”, al momento.