Hola corazones, espero estén muy felices y ya se estén preparando para su fin de semana.
Yo sí aproveché al máximo mi fin de semana pasado, fui a visitar a una pareja de amigos que tenía tiempo sin ver, lo conocí a él primero en un bar en Aguascalientes, salíamos algunas veces, pero siempre como amigos, a ella la conocí un día que él la llevó a una Expo Sexo. Llegamos a vernos en bares de la Ciudad de México y platicando resultó que ella era seguidora mía, que leía mis columnas y veía mis videos.
Este fin de semana decidí pedirles posada, fuimos a comer tacos y de ahí nos pasamos a un bar. Entre cervezas y risas volvían a salir conversaciones donde decíamos que ella era fan de mis fotos en Instagram y mis videos. Terminamos con un shot de tequila y nos fuimos a casa, en el camino ellos iban besándose y yo viendo la ciudad.
Cuando llegamos, ella destapó una botella de vino tinto y comenzamos a brindar por vernos una vez más, para el tercer brindis yo solo pude decir “por lo que está a punto de pasar” ellos sonrieron y chocamos nuestras copas.
Nos terminamos el vino y yo fui a la cocina para dejar mi copa, justo cuando giré para caminar a la sala, ella estaba delante de mí, me tomó por la cintura y comenzó a besarme, también sentí el cuerpo de él pegándose a mi espalda, sus manos estaban en mis lolas y las mías en el cuello de ella, giré la cabeza hacia atrás y nuestras tres lenguas comenzaron a jugar juntas, me moví para que mis manos agarraran la entrepierna de cada uno de ellos, él besaba mi cuello, mientras yo seguía hipnotizada en la boca de ella, suave y carnosa.
Comenzamos a desnudarnos y pude sentir los dedos de los dos en mi entrepierna húmeda y excitada. Sus manos libres estaban cada una en mis tetas, disfrutaba las caricias de él, tiernas y delicadas, en cambio ella apretaba mi pezón y pellizcaba a un punto casi fuerte. Puse mi mano en el hombro de ella y la agaché para que pudiera darme sexo oral, y mientras lo hacía, él se acercó y a ratos metía su lengua a mi amiguita y en otros yo lo chupaba.
Sentía cómo su amigo rozaba mi entrepierna y cómo la cara de ella estaba sumergida chupando y succionando, él paseaba sus manos por mis lolas y su lengua por mi cuello. Mientras más pasaba el tiempo entre los agasajos, más sudábamos.
Corrí por condones y cuando volví, ella estaba acostada boca arriba en el sillón con las piernas abiertas masturbándose, él la miraba sentado frente a ella haciendo lo mismo.
Cuando llegué lo jalé a él y lo puse frente a ella, les dije “quiero ver cómo lo hacen” y él empezó a consentirla, me senté en el sillón donde él estaba y me puse a verlos, eso me excitaba y ella lo sabía, empezó a montarlo viéndome a mí. Yo podía ver sus lolas rebotando y cómo él desaparecía en el centro de ella.
Sin darme cuenta estaba muy abierta de piernas y mi centro explotó, bañándolos a los dos con mi squirt. Sonreí y supe que esa sería una buena anécdota. Espero leerlos en mi correo [email protected] y en mis redes sociales. ¡Los adoro!