Hola, mis amores, feliz miércoles. Yo estoy preparando mi show de este fin de semana. Será en Tulancingo, Hidalgo, y quiero llegar con toda la buena vibra.
Planeo detalladamente qué hacer, aunque al final termino haciendo lo que me da la gana, ya con la musiquita, aplausos, gritos y de más, me transformo y termino haciendo un desmadre. Aún así quiero contarles mi plan y ya la próxima semana les platicaré si efectivamente seguí las indicaciones o fui poniéndome más loca.
Quiero entrar como ya es costumbre con la canción de I don’t like the drugs, de Marilyn Manson, con un arnés y lencería de encaje para que pueda transparentar mis pezones y mis labios inferiores, el encaje sería como una tela que no los deja gozar por completo del paraíso. Caminar alrededor de la pista y así poder ver a los asistentes, poner en la mira a mi próxima presa. Dar vueltas en el tubo, agacharme y abrir mis piernas al ritmo de la música.
Para la segunda canción, quiero que suene La ciudad de la furia unplugged, de Soda Estéreo, para caminar lentamente hacia la orilla del escenario, con una botella de chocolate, bailar y quitarme lentamente el arnés, hasta quedar en lencería, jalar mi tanga hacia arriba para que así pueda meterse entre mi amiguita y dejarla ver dividida, bajarme lentamente el bra, rozar mis pezones y hacer que se note la presión en mis lolas, y acostada quitarme la tanga, girar y quedar en posición de perrito, así empujarme hacia atrás y dejar que mis nalgas se abran para que el público vea mi conciencia.
Luego giro y llamo a alguien del público para que suba al escenario, le quito la playera y me subo en él, bailo dejando que mis caderas rocen su pantalón y él pueda sentirme cerca, empiezo a dejar caer chocolate en mis lolas, lo levanto y dejo que las chupe, que se coma todo el chocolate y sigo dejándolo caer, me levantó y dejo que escurra por mi abdomen y que él siga lamiendo hasta casi llegar a mi ‘amiga’, ahí pongo mi tacón sobre su hombro y lo empujo un poquito hacia atrás. Lo beso en el cachete y le digo gracias por participar.
Para despedirme, mando besos a mi público, tras haber tenido un orgasmo frente a todos, ayudada por mi dildo. Ese es el plan, pero no siempre sucede, pues ya con el calor de la gente, termino bien loca y dándoles gusto a todos.
¡Los adoro!
