“Me siento nervioso, ansioso y muy emocionado porque el año pasado este personaje me envolvió y al ver al compañero que lo estaba representando, se me pusieron los pelos de punta”.
“Hice casting a finales de diciembre con otras cuatro personas para conseguir el papel y, afortunadamente, salí seleccionado. Tengo las aptitudes necesarias para representarlo con sus cambios de personalidad”.
“En los ensayos que hacemos con todo el elenco, aprovecho para prepararme mentalmente. El personaje me llevó tres semanas en aprendérmelo, porque ya lo tenía dominado, solo me faltaba pulirlo”.
“En lo físico, tengo que realizar pruebas cuando me cuelgo, lo hacemos en el atrio de la iglesia con el arnés, también me preparo para las escenas donde me jalan y arrastran”.
“Hay una teoría que señala que Judas por encargo de Jesús tenía que traicionarlo. En el evangelio de Judas, que está prohibido por la iglesia, dice que se lo encomendó porque era el apóstol más cercano a él”.
“Siento que es un villano en una historia mal contada, porque era un seguidor fiel, pero tuvo que tomar la decisión de entregar a su maestro porque alguien tenía que hacerlo”.











