en uno de sus episodios de Penitencia, en YouTube mostró la historia de un hombre que, con tal de tener y mantener un buen nivel de vida, se dedicó a secuestrar personas de su circulo social, todo con la complicidad de su propia familia, su padre, un tío, su cuñado, y otros conocidos, juntos conformaron una banda de secuestradores.

Daniel es el nombre de la persona que relata esta desde la prisión y quien reconoce que Daniel Arizmendi, a quien vio en televisión, fue un punto de influencia para iniciar con su vida criminal, en compañía de su familia y amigos, sin importar causar una gran preocupación a familiares de los raptados a cambio de dinero fácil.

Un joven, amigo de Daniel, nunca imaginó que sería privado de su libertad, pues este camarada en un acto de buena fe, decidió hospedar a Daniel en su casa, después de acudir a una obra en el Teatro Ferrocarrilero, la cual terminó a altas horas de la noche, impidiendo al victimario encontrar transporte para regresar a su vivienda.

Lee también:

Imagen: YouTube / Penitencia
Imagen: YouTube / Penitencia

Daniel se sorprendió al llegar a casa de dicho amigo, por la lujosa vivienda y posesiones de la familia en aquel lugar, información que compartió con su padre, para dar así inicio a una de sus tantas fechorías, perjudicando a aquella persona que sólo había realizado un acto de generosidad.

El crimen se realizó; Daniel y sus cómplices ya contaban con una gran cifra de dinero, en poco tiempo, por lo cual deciden liberar a la víctima, satisfechos los hampones de lograr su cometido.

Aquí lo chistoso, me pregunto, es cómo Daniel hace ese tipo de cosas, de yo saber que yo había sido participe en eso, que yo sabía donde estaba mi amigo y todavía atreverme a ir a su casa al otro día” relata Daniel.

El entrevistado por Saskia incluso afirma que al siguiente día él, junto con su novia y la novia de su amigo, estaban esperando a la víctima para acudir a un evento, quien no llegó al lugar del encuentro, e incluso lo fueron a buscar a su casa, siendo notificados por la mamá del raptado sobre lo que había ocurrido.

Todavía me atrevo a ir para su casa y yo conocía a su mamá, me dio de cenar, me dio la merienda para poder descansar ese día que me quedé en su casa y verla llorando y verla sufriendo y como nos abrazó, como nos dijo muchachos cuídense mucho” menciona Daniel.

De aquel rapto Daniel recibió 52 mil pesos, de lo cuales se quedó con las ganas de comprarse un vehículo, pues sabía que al hacerlo podría delatarse a sí mismo, por lo cual, aquel botín no era tan fácil de usar.

¿Por qué Daniel y algunos miembros de su familia decidieron llevar una vida criminal?

En palabras de Daniel, su familia no era de bajos recursos, pues su abuelo contaba con una empresa de venta de desperdicio de metales, del cual le dio trabajo a su papá y a él, para desgracia de Daniel el dinero de su padre se esfumó en alcohol y otras sustancias nocivas y con ello una repercusión en su nivel de vida, al cual la familia se había acostumbrado, viendo el secuestro como una alternativa fácil para darse una vida de lujos.

De acuerdo con el entrevistado por Saskia, ellos al realizar sus fechorías, nunca torturaron o golpearon a sus víctimas, por lo cual Daniel creía no merecer tantos años en prisión, pues sólo les había arrebatado algo de dinero, sin embargo, el secuestro de una de sus hermanas por 10 días lo hizo entrar en razón.

Si quieres conocer más detalles sobre está historia, puedes verla completa en el canal de Penitencia en YouTube, realizado por Saskia Niño de Rivera.

Google News

TEMAS RELACIONADOS

Comentarios