En un país donde la violencia de género ha cobrado la vida de miles de mujeres, la indiferencia y la impunidad son una constante. Mientras las autoridades minimizan la crisis o responden tarde, una mujer ha decidido romper el silencio y documentar lo que muchos prefieren no ver: los feminicidios en México.
Su nombre es Frida Guerrera, investigadora, activista y periodista, quien desde 2016 ha entregado su vida a visibilizar los casos de mujeres y niñas asesinadas brutalmente, muchas veces sin que sus historias obtengan justicia. En entrevista con Mr. Doctor cuenta los casos de feminicidio que más la han impactados y como su trabajo la ha llevado a recibir amenzasas y estar en una pelea constanate con Mafian TV.
Frida no planeaba convertirse en una de las voces en la lucha contra el feminicidio. En 2016, mientras se recuperaba de un esguince en el pie, comenzó a investigar cuántas mujeres habían sido asesinadas entre el 1 de enero y el 20 de febrero de ese año. La cifra la impactó. A pesar de que eran muchos los casos, poco o nada se hablaba de ellos en los medios.
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Así nació “La Columna Rota”, un espacio que Frida creó en Oaxaca para contar las historias detrás de cada feminicidio, más allá de las cifras oficiales.
Desde entonces, Frida Guerrera ha documentado decenas de casos, algunos de los cuales marcaron su vida para siempre.
Dianita, apuñalada 32 veces
Uno de los primeros casos que Frida investigó fue el de Dianita, una niña asesinada brutalmente a puñaladas. El agresor, un menor de edad, fue detenido por vecinos que lo sorprendieron cubierto de sangre y estuvieron a punto de lincharlo. Sin embargo, la justicia solo le impuso seis meses en un centro de salud mental. A los pocos días de recuperar su libertad, volvió a atacar. Actualmente sigue delinquiendo y entrando y saliendo de la cárcel.
Karina, la niña mixe invisibilizada
Otro caso doloroso fue el de Karina, una niña indígena mixe de 13 años encontrada sin vida en una carretera de Oaxaca, envuelta en una cobija azul. Las autoridades intentaron presentarla como una mujer de 30 años dedicada al trabajo sexual, ignorando su verdadera identidad. Frida y su pareja cruzaron información y lograron identificarla como una de las niñas reportadas como desaparecida. Aunque hubo testigos y se sabía quién era el responsable, tardaron ocho años en detener al feminicida. Solo después de una columna en la que Frida cuestionó al fiscal de Oaxaca, se libró la orden de aprehensión.
Los “Monstruos de Ecatepec”
En 2018, la detención de Juan Carlos y Patricia, conocidos como los “Monstruos de Ecatepec”, dejó al descubierto la magnitud del horror. Se encontraron restos de más de 100 personas en su domicilio. El propio fiscal del caso pidió a Frida que ayudara a dignificar a las víctimas y evitar que los medios amarillistas las revictimizaran.
Calcetitas Rojas, la niña sin nombre
Frida también fue clave en el caso de Lupita, conocida en los medios como “Calcetitas Rojas”. Su cuerpo fue hallado sin identificar y, durante meses, nadie la reclamó. Fue Frida quien, junto a su pareja, reconstruyó su identidad y encontró a su familia. La pequeña había sido asesinada por su madre y su padrastro, quienes fueron condenados a 88 años de prisión. Además fues abusada sexualmente por un tercer agresor ya cuando la niña no tenía vida.
De acuerdo con las propias palabras de Frida Guerrera, "Lupita se convirtió en el rostro del feminicidio en México". Un caso que conmocionó al país y a las mismas autoridades por la dedicación de Frida por dar con los responsables.
Victoria Pamela, el caso que desató la pelea con Mafian TV
Uno de los casos más recientes y polémicos es el de Victoria Pamela, quien fue encontrada muerta en un motel de Tlalpan, tras permanecer más de 10 horas sumergida en agua. Su exnovio, el luchador Mario Sáenz, fue vinculado a proceso. A pesar de las pruebas, algunos medios y creadores de contenido, como Mafian TV, comenzaron una campaña para defender al acusado, desinformando al público y atacando a Frida por su labor. Desde entonces, ha recibido amenazas constantes e incluso familiares de Frida han sido entrevistados con la finalidad de atacarla públicamente, como su sobrina, quien luego de un enojo con su tía acudió al canal de Mafian TV para atacar a Frida y a su hija.
La lucha continúa
Frida Guerrera sigue trabajando, aunque asegura que nunca interviene en un caso si no es buscada directamente por las familias de las víctimas. En un país donde la impunidad es la norma y las víctimas de feminicidio son tratadas como cifras o morbo mediático, la labor de Frida es un acto de resistencia y dignidad.
“No se trata de contar historias para volverlas virales. Se trata de darles voz a quienes ya no pueden defenderse”, dice Frida, quien ha convertido su columna y sus investigaciones en una herramienta para exigir justicia.
Mientras las autoridades fallan y los criminales siguen libres, hay personas como Frida Guerrera que no dejan que estas historias sean olvidadas.