HISTORIAS DE TAXIS
Taxista se llevó un buen susto y este fue el motivo
No sólo la huesuda se atreve a dar sustos, hay otros más fuertes y peores
(Foto: Unsplash y Cuartoscuro)
La historia de hoy es para dar miedo, pero también un mensaje para la reflexión y la invitación a cuidarnos.
“Mi nombre es Víctor Gutiérrez, quiero invitarlos a cuidarse de un susto, ahora que ya estamos cerca del día de brujas, muertos o Halloween.
“¡Ahora todo mundo se disfraza de monstruos o bestias de terror… no me los vayan a asustar!
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“Les comento porque fui hacer el trámite de mi licencia tarjetón y me dijeron que tenía que hacer ejercicio y comer saludable, pues pesaba 120 kilogramos, cosa que ya había notado, porque los amortiguadores de mi costado se desgastaban más.
“Tuve que poner manos a la obra y fui hacer ejercicio, comer muchas frutas, verduras y beber agua, ¡bueno el cambio fue impresionante!, diría Zague.
“Nos cuenta Víctor que empezó a usar ropa nueva y más chica, por lo cual “me sentía muy bien, las pasajeras me hacían la plática, conquisté a una que otra, me dicen ‘El Cara de niño’, la verdad disfruté un buen rato el haber bajado 45 kilogramos.
“Ya con un peso de 75 kilogramos, mi nueva vida era muy feliz, hasta fui al doctor a hacerme otros estudios para renovar mi licencia y ¡sorpresa! Resultó que tengo diabetes. Muy enojado les pregunté ¿por qué?, si siempre hice todo al pie de la letra. La respuesta fue que algún susto me detonó la enfermedad.
“Así que, cuidado con los sustos del día de Halloween, cuiden su peso y lo que comen”, es el consejo de Víctor Gutiérrez. Si deseas ver publicada tu historia en este espacio, manda un correo a [email protected]