A taxista de la CDMX le llegó el karma... y vaya de que manera

Se dice que los favores se hacen sin esperar nada a cambio, pero en la historia que nos envió nuestro amigo Fernando Miranda, sí hubo recompensa.

Resulta que, en enero de 2019, Fernando transitaba por la colonia 20 de Noviembre y ahí le hizo la parada un joven. “Tenía como 16 años y me dijo: ‘Por favor, vamos acá a la vuelta, a mi papá se le cayó un gato en la mano y le duele mucho’”, me dijo.

“Al ver su preocupación, no lo dudé, le dije que se subiera, llegamos a la casa, sobre la calle estaba un improvisado taller y vi al señor quejándose. Le pedí que se subiera y lo llevé a urgencias.

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“Les cobré lo que marcó el taxímetro y los dejé el hospital.

“Y lo que son las cosas, apenas hace dos semanas se me rompió la manguera del radiador a la altura de Lecumberri; eran como las 11 de la noche y pregunté por un taller mecánico.

“Cerré mi taxi y fui al lugar; el señor le habló a otra persona y ambos me acompañaron a donde dejé el coche.

“Cuando arreglaban el auto, un joven no me quitaba los ojos de encima, hasta que gritó: ‘Ya me acordé de usted, fue quien nos llevó cuando mi papá se lastimó la mano’. Yo no lo reconocí, porque de aquel niño a ese hombre había una gran diferencia.

“Sólo me cobraron la manguera sin mano de obra. El mensaje es claro, ayuden, que la vida misma compensa”.

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