(Foto: Especiales)
“La idea fue mía, trabajaba en una escuela, soy psicóloga y fui coordinadora y directora de universidad, pero después de la pandemia yo regresé dos días y renuncié, y dije: ‘vamos a ver qué hacer’, y mi esposo ya tenía conocimiento de hacer shampoos (así que) nos hacen la propuesta de trabajar con la distribuidora; empezamos en marzo con ellos y en agosto, decidimos seguir por nuestra cuenta”, relata Marisol.
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Luego de unos meses luchando con su cooperativa, se enteró del programa de fomento económico de la Secretaría del Trabajo y Fomento al Empleo de la Ciudad de México, eso los rescató de trabajar en número rojos, personalizar sus productos, además de tener más productos en existencia para los grandes pedidos.
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Hoy, además del jabón chiquito de los hoteles, la crema y el shampoo, hacen otros productos como el de esta temporada del amor, “hicimos el jabón de corazón, con su cajita que viene personalizada con las fotos de la familia o la novia que, cuando la abre, se ve; y el jabón es algo novedoso y diferente para los hoteles”, asegura Marisol.
Anexy es la joven hija de la familia y el cerebro creativo con el diseño que ella crea.
