Un cirio pascual representa la fe centrada en Jesucristo, por eso se trata de un elemento clave y significativo del bautismo.

Se trata del simbolismo de la luz que necesitamos para seguir adelante, para asirnos a la luz de Dios, porque, así como necesitamos luz para ver, también necesitamos luz para nuestra vida espiritual.

El cirio se puede encender en ocasiones especiales como el mencionado bautismo, cuando recibas tu Primera Comunión, pero también puedes hacerlo brillar cuando ores, cuando tengas miedo o cuando necesites la ayuda de Dios y de los santos.

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Tener un cirio en casa y encenderlo en momentos importantes te ayudará a mantener tu fe en Jesucristo y a pedir su luz para que te guíe en los momentos de mayor oscuridad.

LA ORACIÓN DEL CIRIO PASCUAL

La oración para encender el cirio pascual en casa es una forma especial de recordar la resurrección de Jesucristo y mantener viva la luz de la fe en nuestros hogares. Esta oración es una manera de pedir la bendición de Dios sobre nuestra familia y recordar que Jesucristo es la Luz del Mundo que disipa las tinieblas del pecado y de la muerte.

La oración para encender el cirio pascual en casa, en especial durante la Semana Santa, es la siguiente:

Padre Bueno, derrama tu bendición sobre esta familia que se alegra por la resurrección de tu Hijo Jesucristo: Él es la Luz del Mundo que disipa las tinieblas del pecado y de la muerte. Al encender este cirio -una sencilla luz en medio de la oscuridad-, danos la certeza de saber que siempre estamos en tus manos, pues eres Padre de todos y nos libras del mal.

Al enfrentar la situación tan especial que vive nuestro mundo, renueva nuestra esperanza, pues siempre escuchas nuestra oración. Al encontrarnos reunidos en familia, haznos sentir el amor que vive en tu misma esencia y que nos lleva a afirmar un solo Dios verdadero en tres personas distintas: Padre, Hijo y Espíritu Santo. Que, durante este tiempo pascual, y con la llama de este cirio, se reavive en nosotros la alegría de tu salvación. Y al elevar hasta ti nuestra plegaria, tal como tú Hijo nos enseñó, que lo hagamos con todo el cariño y ternura que tú mereces. Al término de la oración, recemos un Padrenuestro.

Amén.

Esta oración es una forma especial de conectar con la fe y recordar la importancia de la luz de Cristo en nuestras vidas durante la celebración de la Pascua, pero también en cualquier momento de nuestras vidas.