ES NECESARIO ESTAR CERCA DE DIOS
Claves para evangelizar a la generación Z
Hay siete caminos para llevar a esta generación hiperconectada al regazo de Jesús
Foto: (IA)
Los jóvenes nacidos después de 1995, conocidos como Generación Z, representan un desafío único para la evangelización católica. Caracterizados por su irreverencia, individualismo y conexión digital permanente, estos nativos digitales requieren estrategias específicas para acercarlos a la fe.
A decir de expertos en este tema, como Javier Segura Zariquiegui, delegado de enseñanza en la Diócesis de Getafe, España, hay siete caminos para llevar a esta generación hiperconectada al regazo de Jesús.
La primera clave fundamental es la Adoración al Santísimo. En un mundo de constante ruido digital y estímulos permanentes, los jóvenes Z encuentran en estos momentos contemplativos un espacio único para conectar con lo divino. El silencio y la experiencia directa con Dios responden a una necesidad vital de esta generación.
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El segundo punto reconoce una realidad distintiva: esta generación es menos receptiva a eventos masivos y estructuras institucionales. Los Z valoran menos el sentido de pertenencia grupal, lo que implica repensar las estrategias tradicionales de evangelización comunitaria y adaptarlas a su individualidad.
La tercera clave revela algo sorprendente: las prácticas tradicionales como las cofradías mantienen su efectividad. La religiosidad popular sigue siendo un pilar fundamental para mantener viva la fe en las nuevas generaciones, demostrando que algunas tradiciones conservan su poder de conexión espiritual.
La cuarta estrategia enfatiza la importancia de encontrar los puntos de entrada adecuados. Las peregrinaciones, por ejemplo, han evolucionado para convertirse en poderosas herramientas de evangelización, especialmente cuando se vinculan con experiencias como el contacto con la naturaleza o la posibilidad de viajar y conocer nuevas culturas.
La quinta clave subraya la necesidad de mantener un mensaje central claro: presentar a Cristo como salvador. En medio de la multiplicidad de mensajes y estímulos que reciben los jóvenes, es fundamental mantener la esencia del mensaje cristiano sin perderse en elementos secundarios.
La sexta estrategia aborda la importancia de una evangelización integral que involucre todas las dimensiones de la persona: corazón, mente, voluntad y sentimientos. En una sociedad dominada por el emotivismo, es crucial formar jóvenes con una fe sólida que trascienda las emociones momentáneas.
Finalmente, la séptima clave hace un llamado a promover un compromiso radical con Cristo. La nueva evangelización requiere jóvenes dispuestos a asumir su fe con determinación y autenticidad, siendo testimonio vivo para sus contemporáneos.
Los propios jóvenes Z enfatizan que prefieren una evangelización basada en el ejemplo de vida más que en la transmisión directa de la palabra. Para ellos, el testimonio personal y la autenticidad son fundamentales en cualquier esfuerzo evangelizador.
Esta nueva aproximación a la evangelización reconoce las peculiaridades de una generación que, aunque permanentemente conectada a sus dispositivos móviles, busca espacios de silencio y experiencias auténticas de fe que les permitan encontrar sentido en un mundo cada vez más complejo y digitalizado.