Ley que permitía asesinar apaches en Chihuahua, se anuló apenas en 2023

El 11 de abril de 1849 se promulgó en el estado de Chihuahua una ley que en nuestros días es considerada inhumana, pero que en el Siglo XIX no sólo se consideraba un acto legal, sino una forma excepcional de ganar dinero a costa de la vida de indios apaches, o como ellos se denominan N’dee-N’nee-Ndé.

La “Ley de Cabelleras” o “Contratas de Sangre” propuesta por el entonces gobernador de Chihuahua, Ángel Trías Álvarez, consistía en alentar a la ciudadanía a cazar grupos de indios apaches rebeldes, debido a que algunos miembros de dicho grupo nativo no aceptaban estar bajo el régimen gubernamental de esa época, además de abusos; viviendo así bajo sus normas ancestrales, hecho que derivo en diversos conflictos entre el gobierno y esta nación india.

En un inicio el Gobierno del Estado de Chihuahua llegó a ofrecer $100 pesos por la caballera de un apache varón y $50 por la de una mujer, posteriormente con el fin de hacer crecer el número de mercenarios, el gobierno chihuahuense aumentó las cifras mencionadas a $200 pesos por la cabellera de un varón y $250 por capturar a un miembro apache vivo, y así fuera ejecutado frente a la población, en tanto por la cabellera de una femenina se ofrecían $100 pesos.

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Ante tales cifras de dinero no faltaron interesados que acudieran inmediatamente al llamado, destacando dos sangrientos personajes de la época, el irlandés James "Santiago" Kirker y el estadounidense John Johnson, ambos acabaron con la vida de diversos indios, no sólo apaches si no de otros grupos, que incluso vivían en paz con el gobierno estatal y nacional de ese entonces, todo con el fin de reclamar una mayor recompensa.

Tal fue el interés de diversos mercenarios, así como el exterminio de miembros apaches que muchos N’dee-N’nee-Ndé prefirieron migrar a territorio estadounidense, buscando librarse del horrible estatuto. Por su parte el Gobierno de Chihuahua se declaró incapaz para seguir pagando dicha recompensa.

Cabe destacar que tan sólo en el primer año de la implementación de la sangrienta ley, fueron alrededor de $ 17 mil 900 pesos lo que el gobierno chihuahuense pagó a los mercenarios.

174 años después de la implementación de la “Ley de Cabelleras” y en pleno 2023 un grupo de representantes de apaches chihuahuenses en gestión con otras figuras políticas de Chihuahua y por aproximadamente 4 meses de platicas, logró derogar en septiembre de este año la bárbara norma que en la actualidad es una violación a los derechos humanos y a la vida misma.