Este 22 de junio ¿Cuál es la oración de los 5 dedos y cómo se hace?

Quienes conocen desde antes de ser el Sumo Pontífice a Jorge Mario Bergolio, hoy el Papa Francisco, lo recuerdan como un hombre sencillo, alejado de los privilegios otorgados por haber encabezado una diócesis de 3 millones de católicos, la de Buenos Aires, que se movía por la capital de Argentina en camión, en metro, que siempre lavaba sus trastes después de comer y que siempre vio por el beneficio de su congregación.

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Esta forma generosa de poner primero a los demás antes que a sí mismo también originó un método para orar que el arzobispo Bergolio popularizó en Buenos Aires.

Se trata de la oración de los 5 dedos y busca centrar las plegarias a Dios en diferentes grupos de personas, desde los más cercanos hasta uno mismo, utilizando cada dedo de la mano para recordar por quién orar.

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La oración se estructura de la siguiente manera:

Dedo pulgar: Por los que amamos, los más cercanos. El dedo pulgar es el que está más cerca de ti. Así que comienza orando por aquéllos que están más unidos a ti. Orar por los que amamos es "una dulce tarea”, decía el ahora Papa.

Dedo índice: Por los que enseñan, instruyen y curan. Ellos necesitan apoyo y sabiduría al conducir a otros por la dirección correcta. Manténlos en tus oraciones.

Dedo medio: Por los líderes, gobernantes y personas con autoridad, quienes de verdad necesitan la dirección divina.

Dedo anular: Por los débiles, enfermos y atormentados. Es nuestro dedo más débil, que nos debe recordar orar por los menos beneficiados. Ellos necesitan de nuestras oraciones.

Dedo meñique: Por uno mismo. Cuando hayas terminado de orar por los primeros cuatro grupos, tus propias necesidades aparecerán en una perspectiva correcta y estarás preparado para orar por ti mismo de una manera más efectiva.

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