La historia de un valiente bombero, protagonista del trasplante de cara más complicado del mundo

ESTADOS UNIDOS.- En el incendio de una casa mientras intentaba salvar a una mujer que creía que estaba atrapada entre las llamas, la vida de Patrick Hardison cambió para siempre cuando tenía 28 años, en el 2001.

El hombre pasó años deambulando por la ciudad con gorra de béisbol, anteojos de sol y orejas artificiales luego de sufrir quemaduras de tercer grado en todo el rostro y el cuero cabelludo.

Desde entonces, cuando los niños lo veían, salían corriendo, pero en 2015 su vida dio otro giro para bien, cuando recibió el trasplante de cara más completo jamás realizado.

Lee también: Sheinbaum busca a Bad Bunny para que de concierto gratis en el Zócalo, esto pasó

Las posibilidades de Hardison de sobrevivir al trasplante eran 50/50. El procedimiento, que requirió más de 100 personas trabajando en dos equipos durante 26 horas, fue un éxito. “Después del accidente mi vida fue muy dura. Odié la vida. Hoy estoy aquí porque quiero que otros vean que hay esperanza detrás del sufrimiento”.

Recientemente, el bombero compartió cómo quedó su rostro después de 71 operaciones con injertos de piel durante todos estos años: mostró una secuencia de fotos.

La más relevante fue la de 2015 al recibir la cara de David Rodebaugh, un mecánico de 26 años que tuvo muerte cerebral, tras inscribirse en una lista de espera de donantes.