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(Foto: Especiales)
“A la gente le gusta mucho la mermelada de jamaica, la de tejocote. De las salsas, hemos trabajado desde 2014 con la recuperación de un chile que se siembra aquí, en San Gregorio Atlapulco, que se conoce como chile chicuarote, ese chile se cultivaba mucho, pero con todo este abandono del campo se ha dejado de cultivar cada vez más; entonces, parte de la aportación que nosotras hacemos a nuestra zona es darlo a conocer, conservarlo, pedir que lo sigan cultivando, incluso nosotros hemos retomado el cultivo en la zona chinampera y este año tuvimos nuestra primera cosecha de chicuarote”, relata Lourdes con la pasión que le da hablar de su tierra, “porque todo viene desde la cuna”, agrega Rosario.
Con el apoyo del programa de cooperativas de la Secretaría del Trabajo y Fomento al Empleo de la Ciudad de México, su negocio ha llegado a ofrecer producto en tiendas departamentales, pero el terremoto de 2017 y la pandemia del Covid las han llevado a vender solo en su facebook ‘mackry sc de rl de cv’.
Esperan retomar el camino, por lo que innovan cada que pueden, como este año, con la salsa de chiltepín y su línea de tés de manzanilla, todo con productos de la zona que compran a sus vecinos, porque “la idea es impulsar la zona”, señalan las hermanas Dehesa.

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En Xochimilco todo nace, aquí consigues todo y nosotras lo hacemos porque somos mujeres con raíz, tenemos identidad” mencionó Lourdes Dehesa Mac’kry
El Chicuarote busca una denominación de origen y aunque también se siembra en Tláhuac y en Mixquic, el sabor no es igual.
75 pesos valen las mermeladas y 85 pesos las salsas que entregan en un punto medio.