“Soy mi patrón”, taxista de la CDMX nos cuenta cómo es su labor al volante

Pablo Arturo López lleva 20 años dedicado a manejar su taxi y en ese tiempo “he recorrido la ciudad de pies a cabeza”.

Admite que desde niño nunca le gustó estar encerrado: “Siempre me salía a caminar, no estaba en un mismo lugar, pero tampoco me gustaba la escuela, por eso sólo terminé la secundaria”.

Aprendió a manejar gracias a un tío “y eso fue una bendición, porque desde los 20 años empecé con él como su chalán, acompañante y cargador en su tráiler”.

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(Foto: Cuartoscuro)

“Ganaba bien, luego le echaba la mano para manejar el camión en trayectos largos y como estaba soltero, empecé a ahorrar y así se me presentó la oportunidad de comprar el taxi, lo hice y desde entonces soy mi patrón”, cuenta Pablo Arturo, quien maneja un Aveo 2018.

“Me gusta mucho el taxi, porque trabajo a mis tiempos. Le paro cuando me siento amolado de la espalda y puedo comer cuando siento hambre”.

Para nuestro amigo, el mejor horario es de cinco a las 11 de la mañana, regresa a casa, descansa y sale a trabajar de seis de la tarde a diez de la noche; “trabajo de lunes a viernes, como debe ser, y los sábados, sólo llevo a dos clientes que tengo de fijo y si de regreso encuentro algún pasaje que vaya para Iztapalapa, que es por donde vivo, los llevo, pero si no, regreso a casa y disfrutó el fin de semana con mi familia”, afirma Pablo, quien señala que el taxi le ha dado para educar a sus hijos y comprar su departamento.

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