Ingeniero cambia de giro por la pandemia, el adiestramiento canino lo salvó de la crisis

Por Humberto Mendoza

Emilio Velázquez, de 54 años, es Ingeniero de Sonido desde hace 35 años, pero por cuestiones de pandemia ahora se gana la vida como adiestrador canino, algo que inició como un hobby y está un poco alejado de su profesión.

Ese pasatiempo lo realiza desde hace mucho tiempo, puede ser que incluso más que el audio y la producción, y por ahora se convirtió en su principal fuente laboral por la pasión y experiencia con la que cuenta. 

Junto a Rocko, un pastor belga malinois, pudo llamar la atención de los fanáticos del adiestramiento canino, mostrando sus habilidades como entrenador y atrayendo a más clientes.

El Covid-19 afectó directamente su fuente de trabajo, pues al estar prohibidos los conciertos masivos, que básicamente es de lo que se mantiene un Ingeniero de Sonido y dejar de tener llamados, obligó a Emilio a arreglárselas para poder sobrevivir durante la pandemia.

La mayor preocupación que tuvo durante la emergencia sanitaria fue no trabajar, no tener recursos económicos, el miedo a contagiarse y no tener medios con los cuales enfrentar la enfermad e impactar así a la familia.

Las medidas que implementó para protegerse fue emplear cubrebocas —a pesar de estar en un lugar abierto—, el uso de desinfectantes y checar la temperatura de las personas que acuden con sus mascotas al entrenamiento. 

En el medio artístico hay una frase que dice “renovarse o morir”, la cual cambió a reinventarse o morir, pues muchos de sus compañeros de trabajo, ingenieros de audio, productores iluminadores y músicos tuvieron que reinventarse de una manera muy fuerte, dejaron los escenarios para volverse floristas, paisajistas, vendiendo comida, repartiendo comida. En el caso de Emilio fue algo muy curioso porque algo que para él era un hobby se convirtió en el sustento de su familia, pues sus hijos también dominan el adiestramiento canino.

Para Emilio, el Covid-19 va a pasar, “es algo que vamos a vencer”, pero se debe tomar como una lección que la humanidad debe aprender.