ESTE 27 DE JULIO
Santa Mónica: Abogada de las madres con hijos descarriados
La santa que batalló por 30 años con su hijo, pero logro llevarlo por el camino del bien
(Foto: Especiales)
Santa Mónica fue una mujer que vivió en el actual territorio de Argelia, quien a edad muy temprana fue casada con un hombre mayor, caracterizado por poseer un temple enérgico como mal genio y gritón llamado Patricio.
Pese al mal carácter y no compartir, al igual que su esposa la adoración por Dios, Patricio nunca puso una mano encima a Mónica, hecho sorprendente para otras mujeres del pueblo, por lo cual cuestionaron a Santa Mónica, cómo era posible que su esposo no la golpeara, ante esto ella menciono que para una pelea se necesitan dos personas y ante los ataques de colera de su marido la femenina callaba.
(Imagen: Especiales)
El tiempo paso y con Patricio tuvo 3 hijos, el más destacable fue su primogénito Agustín, quien fue considerado un hijo rebelde, pues desde su juventud el vástago tuvo aprecio por el Maniqueísmo, una religión muy diferente a lo que planteaba la palabra de Dios.
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Al ver a Agustín en el Maniqueísmo, Santa Mónica se sintió agobiada, llegando a rezar como pedir por su hijo a Dios, con la finalidad que éste tomará el camino de la rectitud. Incluso cuando su primogénito viajó a Roma, ella lo siguió para cuidarlo de las malas compañías, concluyendo el traslado hasta Milán, donde después tener amplias charlas con Agustín logró llevarlo por el camino de Dios y verlo bautizarse.
Tras lograr ver a su hijo por el camino correcto y ya con rumbo a Argelia, Santa Mónica falleció de una fuerte fiebre, no sin antes expresar su felicidad por ver a su primogénito reformado, guiado por la palabra de Dios.
Por su historia y sus logros a Santa Mónica se le considera la abogada de las madres con hijos descarriados, pues las progenitoras pueden pedir a dicha santa al tener una dificultad con su vástago o bien encomendárselo para que sean guiados hacía el camino de Dios
(Imagen: Especiales)
Oración a Santa Mónica por los hijos
Gloriosa Santa Mónica, Madre abnegada, maravilloso ejemplo, protectora de los hijos, nuestros hijos.
En tus amorosos brazos yo deposito hoy a mi hij@ (mencionar el nombre) para su guarda y custodia y para que por medio de tu poderosa intercesión pueda alcanzar verdadera devoción a La Santísima trinidad.
Dios Padre, Cristo Nuestro Señor y al Espíritu Santo, un solo Dios verdadero que nos ha creado y que habita entre nosotros.
A ti también acudo madre de las madres para que pidas a Nuestro Señor me conceda el mismo Espíritu de oración incesante que a ti te concedió.
Junto con la gracia de la abnegación, sabiduría y discernimiento a la hora de cuidar y educar a mi hijo.