El semanario ‘Desde la fe’ propone tres oraciones matutinas para agradecer a dios y pedirle en especial por algo o por alguien. Se trata de evocaciones breves, pero profundas y significativas para quien, con fe, las dedica al señor.

(Foto: Unsplash)
Gracias y alabanzas te doy, Gran Señor, y alabo tu gran poder,
que con el alma en el cuerpo nos dejaste amanecer,
así te pido, Dios mío, nos dejes anochecer,
en gracia y servicio tuyo y sin llegarte a ofender.
Amén.
Te doy gracias, Dios mío, por haberme creado, redimido, hecho cristiano y conservado la vida.
Te ofrezco mis pensamientos, palabras y obras de este día.
No permitas que te ofenda y dame fortaleza para huir de las ocasiones de pecar.
Haz que crezca mi amor hacia ti y hacia los demás.
Amén.
La tercera se conoce como la Oración de San Ignacio de Loyola, el santo patrono de quienes practican ejercicios espirituales que nació en 1491 en el Castillo de Loyola, en España, y fundador de la Compañía de Jesús, los Jesuitas.
Toma Señor y recibe toda mi libertad,
mi memoria, mi entendimiento
y toda mi voluntad;
todo mi haber y mi poseer. Tú me lo diste,
a ti, Señor, lo retorno.
Todo es tuyo: dispón de ello según Tu Voluntad.
Dame Tu Amor y Gracia, pues estas me bastan.
Amén.
Recuerda que iniciar el día orando reduce la ansiedad y produce una sensación de paz invaluable por la mañana. La gratitud del rezo dedicado a dios promueve una actitud positiva y puede brindar consuelo, guía y un sentido de paz y gozo.

(Foto: Pixabay)