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En varios lugares de México, este día se realizan rituales y hay costumbres asociadas a San Bartolomé para pedir su protección. Se colocan imágenes del santo, de usan amuletos y se realizar oraciones específicas.
Una de las más populares, que se dice con fervor cada año, dice lo siguiente:
"San Bartolomé bendito,
que con tu piel vestido estás,
líbrame del demonio y de todo mal.
En este día en que anda suelto,
protege mi hogar y a mi familia.
Amén."
Como tributo al apóstol, sus seguidores evitan salir la noche del 24 de agosto, iniciar viajes o hacer negocios importantes, mientras que otros recurren a la ruda, el romero o el albahaca para “limpiarse”.
