¿Qué dice La Biblia sobre tener relaciones sexuales antes del matrimonio?

Mucha gente alrededor del mundo se ha preguntado qué dice La Biblia con respecto a las relaciones sexuales fuera del matrimonio y es que mientras muchas personas llevan este acto fuera del sagrado matrimonio otras cuantas prefieren realizarlo después de casarse.

La realidad es que Las Sagradas Escrituras hablan de este tema e incluso el punto es tocado en diversos versículos, a lo cual la pronta respuesta es que La Biblia condena las relaciones sexuales fuera del matrimonio, pero qué dicen con exactitud los versículos y por qué condenan que este acto se realice fuera del matrimonio.

(Imagen Ilustrativa: Meta AI) 

De acuerdo con el versículo I Corintios 7:2 a causa de las fornicaciones (relaciones sexuales fuera del matrimonio) se pide tanto a hombres y mujeres tener su propia esposa y marido respectivamente.

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1 Tesalonicenses 4:3 es otro de los versículos de La Biblia que toca este tema, indicando lo siguiente: “pues la voluntad de Dios es vuestra santificación que os apartéis de fornicación; que cada uno de vosotros sepa tener su propia esposa en santidad y honor.”

Vale destacar que algunos portales religiosos consideran que el no fornicar evita hechos como enfermedades de transmisión sexual, madres solteras, además de menos embarazos deseados y abortos.

Es importante aclarar, si bien Dios desea que las parejas disfruten del acto íntimo DENTRO DEL MATRIMONIO, como dice Proverbios 5:19 “como cierva amada y graciosa gacela. Sus caricias te satisfagan en todo tiempo y en su amor recréate siempre.” También se resalta que la principal función de este hecho es producir un hijo.

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¿Qué dice La Biblia del contacto físico íntimo sin relaciones sexuales?

Aunque para muchas personas el contacto intimo sin relaciones sexuales podría no representar un pecado, la verdad es que en el Nuevo Testamento se toca este punto con las siguientes palabras en II Corintios 12:21: “que cuando vuelva me humille Dios entre vosotros, y quizá tenga que llorar por muchos de los que antes han pecado, y no se han arrepentido de la inmundicia y fornicación y lascivia (Propensión a los deleites carnales) que han cometido”.