ESTE 21 DE DICIEMBRE
¿Qué significa cada uno de los elementos del pesebre?
La tradición del nacimiento o pesebre comenzó en el año 1223 en Greccio, Italia, gracias a San Francisco de Asís...
(Imagen ilustrativa: IA)
La tradición del nacimiento o pesebre comenzó en el año 1223 en Greccio, Italia, gracias a San Francisco de Asís. En esa época, la población no tenía acceso a textos bíblicos ni entendía el latín de las misas, por lo que Francisco buscó una manera de transmitir la historia del nacimiento de Jesús.
Francisco recreó la escena del nacimiento en una cueva, con personas y animales. Colocó un pesebre con paja, trajo un buey y un burro, e invitó a los habitantes del pueblo a presenciar una misa junto a esta representación. La iniciativa tuvo tanto impacto que la práctica se extendió primero por Italia y después por toda Europa.
Los elementos del nacimiento tienen significados específicos dentro de la tradición cristiana. El pesebre, que consiste en un comedero para animales, representa la sencillez en la que nació Jesús y se considera un símbolo de humildad. La paja dentro del pesebre nos habla sobre cómo el hijo de Dios llegó al mundo en las condiciones más modestas.
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María y José ocupan lugares centrales en la escena. María, la madre de Jesús, se coloca junto al pesebre en actitud contemplativa. José se ubica cerca, en posición de protección hacia su familia. El niño Jesús, figura central del nacimiento, no se coloca en el pesebre hasta la noche del 24 de diciembre.
El buey y el burro aparecen en la escena por tradición, aunque no se mencionan en los evangelios. El buey representa al pueblo judío, mientras el burro simboliza a los gentiles, es decir, a quienes no pertenecían al pueblo de Israel. Su presencia transmite la idea de que Jesús vino para todos los pueblos.
Los pastores con sus ovejas forman parte esencial del conjunto. Según el evangelio de Lucas, fueron los primeros en recibir el anuncio del nacimiento. Representan a la gente sencilla y trabajadora que reconoció al mesías. Las ovejas simbolizan a los fieles que siguen a Cristo, considerado el "buen pastor".
Los Reyes Magos, que se integran al nacimiento el 6 de enero, representan a los sabios de oriente que siguieron la estrella hasta Belén. Melchor, Gaspar y Baltasar traen oro, incienso y mirra como ofrendas. El oro reconoce la realeza de Jesús, el incienso su divinidad y la mirra predice su muerte.
La estrella de Belén corona el nacimiento desde lo alto. Según la tradición, esta estrella guió a los Reyes Magos hasta el lugar del nacimiento. Simboliza la luz divina que guía a los creyentes hacia Cristo.
El musgo y el corcho que se usan para crear el paisaje tienen también su significado. El musgo representa la vida que surge en cualquier condición, mientras el corcho simula las rocas y montañas de Belén.
En México, esta tradición llegó con los evangelizadores españoles en el siglo XVI. Los frailes utilizaron los nacimientos como herramienta de enseñanza religiosa para la población indígena. Con el tiempo, la costumbre se adaptó incorporando elementos locales como el musgo de los bosques mexicanos, frutas de temporada y figuritas de barro hechas por artesanos.
La tradición continúa hasta hoy, cuando las familias mexicanas colocan su nacimiento al inicio del Adviento, cuatro semanas antes de Navidad.