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La Biblia señala, en el Evangelio según San Mateo, que tres Sabios de Oriente siguieron una estrella conocida como nosotros como “Estrella de Belén”, para adorar al niño nacido de la Virgen María.
Una brillante estrella guio a los magos desde Oriente hasta detenerse "sobre el lugar donde se encontraba el niño" y "al entrar a la casa, vieron al niño con María, su madre" (Mateo 1:24).
Lo de Reyes no está mencionado, por lo que se cree que estos personajes pudieron ser integrantes de las cortes de reinos de la época como Persia y Babilonia. Y los de magos pudo provenir debido a que los astrólogos solían hacer las veces de asesores sacerdotales, expertos en el arte de la magia.
Relatos que han pasado de generación en generación identifican a estos personajes y sus posibles lugares de origen: Melchor prevenía de Persia, Gaspar, también llamado Caspar y Jaspar, es originario de la India y Baltasar de Arabia.
Ellos no llegaron con las manos vacías al pesebre y se dice que sus regalos tenían significados especiales. El oro representaba la condición de Jesús de "rey de los judíos"; el incienso, la divinidad del niño y su identidad como Hijo de Dios; y la mirra se refería a la mortalidad de Jesús.
La conmemoración oficial de la llegada de los Magos, denominada Epifanía o Día de Reyes, es una de las festividades cristianas más antiguas. Los católicos romanos celebran la Epifanía el 6 de enero, mientras que las fes cristianas ortodoxas la celebran el 19 de enero.
El relato de la participación del Rey Herodes en esta historia también es fundamental en la historia de Jesús, ya que debido a las profecías de su nacimiento el entonces monarca de Judea quería deshacerse del bebé (Día de los Santos Inocentes) por lo que celoso y paranoico les pidió a los Reyes Magos que le hicieran saber dónde estaba este niño recién nacido, para "poder ir a adorarlo". Pero, en un sueño, se les advirtió a los que no regresaran con Herodes, de forma que "se volvieron a su tierra por otro camino" y nunca se volvió a hablar de ellos (Mateo 2:12).
La historia de Artabán, el llamado cuarto Rey Mago no es canónica, sin embargo, detrás de ella hay una enseñanza muy profunda ya que, aunque no encontró al Niño Jesús, durante su búsqueda hizo buenas acciones con las piedras preciosas que le regalaría. Fue hasta la muerte de Jesús que pudo encontrarse con él y el maestro lo glorificó por su buen corazón.
