¿Qué dice San Agustín sobre la existencia de Dios?

San Agustín de Hipona es considerado como uno de los cuatro más importantes padres de la Iglesia latina. Nacido el 13 de noviembre de 354 en Tagaste, una pequeña comunidad de Numidia en el África romana.

Hijo de un hombre llamado Patricio y de Santa Mónica, San Agustín estaba dotado de una gran imaginación y de una extraordinaria inteligencia. Se destacó en el estudio de las letras por eso mostró un gran interés hacia la literatura, especialmente la griega clásica y poseía gran elocuencia.

De acuerdo con algunos autores que han escrito sobre la obra de este santo, en el pensamiento de San Agustín, “Dios es para el hombre, no sólo principio de ser, sino también principio de conocimiento y de amor”.  Esto significa que si, por imposible, Dios no existiera y el hombre sí, el hombre no podría pensar ni amar nada.

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Para este filosofo de la iglesia, el fondo del espíritu humano está Dios como motor de todo su dinamismo espiritual. Hay en el hombre una memoria de Dios llamada “memoria Dei”, incluso lo llama “el interior de mi interior”.

(Imagen ilustrativa: Meta AI)

San Agustín de Hipona pertenece a esta línea de pensadores que piensan que Dios es para el hombre el primer conocido y condición de posibilidad de todo conocimiento.

En otras obras San Agustín señala que el camino a la felicidad está en Dios porque “es fuente de nuestra felicidad y meta de nuestro apetito”.

San Agustín no se preocupó por elaborar pruebas sistemáticas de la existencia de Dios, aunque propuso diversos argumentos que ponen de manifiesto su existencia. Estos son:

• Argumento basado en el consenso: Se basa en que la mayoría de los pueblos conocidos manifiestan algún tipo de creencia religiosa.
• Argumento cosmológico: Del orden observable en el mundo se deduce la existencia de un “Ser Supremo Ordenador”.
• Argumento psicológico: El ser humano descubre con absoluta evidencia a Dios en su alma, prueba segura y firme de su existencia.
• Argumento epistemológico: Según él, juzgamos a partir de ideas universales que no proceden del entendimiento. El fundamento de las Ideas (verdades eternas e inmutables) no puede estar en las cosas creadas, que son cambiantes, sino que ha de estar en un ser inmutable y eterno, a su vez, es decir, en Dios.

(Imagen ilustrativa: Meta AI)