Cada 26 de septiembre, la Iglesia Católica celebra el día de San Cosme y San Damián, dos hermanos gemelos que se convirtieron en los patronos de los médicos y farmacéuticos por su dedicación a curar a los enfermos. 

Estos santos, que vivieron entre los siglos III y IV en la región de Cilicia (actual Turquía), son recordados no solo por sus habilidades médicas, sino también por su profunda fe y compromiso con los necesitados.

Te contamos un poco sobre su inspiradora historia, quedarás con el ojo cuadrado.

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San Cosme y San Damián: médicos y mártires

San Cosme y San Damián eran médicos de profesión, y según la tradición cristiana, ejercían su labor sin cobrar, ganándose el título de "anárgiros" (sin dinero). Ofrecían sus servicios de forma gratuita, movidos por su fe cristiana y el deseo de ayudar a los más necesitados. A menudo, se les atribuyen milagrosas curaciones, lo que aumentó su fama y devoción entre la población.

Su obra trascendió lo médico, ya que se dedicaron también a evangelizar a sus pacientes. Sin embargo, su fe les llevó al martirio durante la persecución de los cristianos bajo el imperio romano, probablemente bajo el emperador Diocleciano. Fueron arrestados, torturados y, finalmente, decapitados por negarse a renunciar a su fe.

Milagros atribuidos a San Cosme y San Damián

A lo largo de los siglos, San Cosme y San Damián han sido objeto de veneración por parte de los fieles, especialmente en tiempos de enfermedad. Se les atribuyen numerosos milagros de curación, uno de los más famosos es la "transplantación de la pierna", donde se dice que reemplazaron la pierna gangrenada de un hombre por la de un donante fallecido, un acto que ha sido interpretado como un símbolo de la misericordia y el poder sanador de estos santos.

San Cosme y San Damián en la actualidad

Hoy en día, San Cosme y San Damián siguen siendo los santos patronos de médicos, farmacéuticos y cirujanos. En muchos países, especialmente en España y América Latina, se celebran misas y procesiones en su honor. Su ejemplo de servicio desinteresado continúa inspirando a profesionales de la salud que ven en ellos un modelo de compasión y entrega.

El 26 de septiembre, día de su festividad, es un momento especial para recordar la importancia del cuidado de los enfermos y la entrega a los demás, valores que San Cosme y San Damián promovieron durante su vida.

San Cosme y San Damián no solo son figuras de devoción en la fe católica, sino también símbolos de la dedicación y el altruismo que deberían acompañar a toda práctica médica. Su legado como patronos de los médicos y farmacéuticos sigue vigente, recordándonos la importancia de servir a los demás con amor y generosidad.