Santoral del 15 de junio: María Micaela, santa que salvó de la prostitución a muchas mujeres

Santa María Micaela del Santísimo Sacramento, también conocida como Madre Sacramento, fue una aristócrata española del siglo XIX que se dedicó a ayudar a las prostitutas.

Nació en Madrid en 1809 en el seno de una familia rica. Su padre, Miguel Desmaissières y Flores, fue un brigadier del Ejército que combatió en la Guerra de la Independencia. Su madre, Bernarda López de Dicastillo y Olmeda, era condesa de la Vega del Pozo y marquesa de los Llanos de Alguazas.

A los nueve años, junto con su hermana Manuela, tuvo que separarse de su familia para educarse en el colegio de las Ursulinas de Pau, en Francia. 

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En 1822, a los trece años, vio morir a su padre a causa de las heridas sufridas en la guerra. Tres años después, en 1825, su hermano Luis, militar de carrera, murió a consecuencia de una caída de caballo en Toulouse, Francia, y su hermana Engracia, a causa de un accidental golpe en la cabeza, empezó a dar señales de enfermedad mental.

Ante este cúmulo de desgracias, su madre hizo regresar a María Micaela y Manuela del internado y se volcó en su educación basada en la piedad y la caridad. Fue en ese momento que María Micaela comenzó a manifestar un inmenso amor por la Eucaristía y una profunda caridad.

Durante su juventud, María Micaela se movió entre dos mundos diferentes, uno de alta sociedad y otro de pobreza y necesidad. 

Con la muerte de su madre, en 1841, María Micaela decidió consagrar su vida a la caridad y a Dios. En 1844 comenzó a visitar el hospital de San Juan de Dios, donde ingresaban mujeres afectadas por enfermedades venéreas. Estas visitas fueron decisivas en la vida de María Micaela. Para el siguiente año fundó la Casa de María Santísima de las Desamparadas, una casa-colegio para socorrer económicamente e instruir a estas mujeres y librarlas de volver a la prostitución al salir del hospital.

En 1856 fundó las Religiosas Adoratrices y Esclavas del Santísimo Sacramento y de la Caridad, institución que fue aprobada por la Santa Sede en 1858.

(Fotos: X)

Santa María Micaela del Santísimo Sacramento murió en 1865, después de dedicar su vida a la caridad y a la salvación de las almas.

Actualmente, Santa María Micaela es venerada especialmente por las Adoratrices, la congregación que fundó, y por quienes buscan ayudar a las mujeres en situación de prostitución.

Una de las oraciones más conocidas a Santa María Micaela es la siguiente: "Tú fuiste la primera en comprender que la Eucaristía es el centro de la vida cristiana y el manantial de toda caridad. Tú supiste unir la adoración a Jesús Sacramentado con el amor a las almas, especialmente a las más necesitadas y abandonadas. Alcánzanos la gracia de imitar tu celo apostólico y tu amor a Jesús en el Santísimo Sacramento, para que, como tú, sepamos amar y servir a los más pobres y marginados de la sociedad."