MICRÓFONOS DESDE LA CÁRCEL
Fidel Rosales fue sentenciado a cadena perpetua ¿Por qué podría salir bajo libertad condicional?
Fidel fue encarcelado cuando tenía 16 años, en Estados Unidos; lo juzgaron como adulto y ahora es entrenador de canes rescatados
(Foto: Especiales)
Fidel Rosales tenía solo 16 años cuando fue juzgado como adulto por homicidio y posesión de un arma. Su sentencia inicial incluía cadena perpetua sin posibilidad de libertad condicional, pero actualmente cumple 25 años a cadena perpetua por ambos cargos. A pesar de las circunstancias de su vida, su historia refleja una transformación marcada por la introspección, el deseo de cambio y el impacto positivo en otros jóvenes.
(Foto: Especiales)
Nacido en Estados Unidos, Rosales tuvo una infancia difícil. Su madre cruzó la frontera embarazada de ocho meses, buscando mejores oportunidades, mientras que su padre ejercía violencia física en casa. Aunque su madre le brindaba cariño, Rosales buscaba aceptación y comprensión fuera de su hogar, algo que encontró en las calles.
A los 13 años, entró al programa “Scared Straight”, diseñado para disuadir a los jóvenes de un camino delictivo. Sin embargo, lejos de ser una herramienta efectiva para él, este programa lo expuso a un entorno carcelario que más tarde definiría su vida.
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A los 15 años, Rosales se unió a una pandilla. Su iniciación, un ritual de 13 segundos de golpes, marcó el inicio de una vida de violencia. Pertenencia a un grupo que le proporcionaba el respeto y la validación que anhelaba.
En una ocasión, impulsado por la rabia tras un intento de atropello en su contra, disparó seis veces en un parque, hiriendo de muerte a un joven llamado Xavier. Esta acción resultó en su detención y un juicio que tomó cuatro años en resolverse.
Rosales recuerda con dolor la reacción de la familia de la víctima y la de su propia madre, quien gritó y lloró al escuchar su sentencia, como si él hubiera muerto. “Yo no quise mirar. Sabía que si la volteaba a ver me iba a destrozar”, recuerda Rosales. “Ella suplicaba que no se llevaran a su hijo, no fue fácil”.
En prisión, Rosales experimentó miedo y soledad, pero también encontró un espacio para reflexionar sobre sus decisiones y cambiar su perspectiva. Pidió ser trasladado a un área sin miembros activos de pandillas, donde pudo enfocarse en su rehabilitación.
Hoy, a los 34 años, participa en programas como el Youth Offenders Program y Camino, que incluyen actividades como entrenar perros rescatados para convertirlos en animales de terapia.
Este programa no solo le ha enseñado empatía, sino que le ha permitido contribuir a la comunidad de manera significativa.
Rosales también actúa como mentor para jóvenes que enfrentan los mismos desafíos que él enfrentó en su adolescencia. Enseña a los participantes a reconocer su valor, manejar sus emociones y visualizar un futuro diferente.
Para él, esta labor es crucial, ya que le recuerda su propia juventud y el potencial que vio desperdiciado en sus primeros años. Su meta es ayudar a los jóvenes a darse cuenta de que pueden construir una vida distinta, libre de violencia y llena de posibilidades.
En la actualidad, Rosales mantiene una relación cercana con su familia, quienes lo visitan y lo apoyan. A seis años de tener la posibilidad de libertad condicional, está enfocado en continuar su educación, seguir ayudando a otros y en vivir una vida que inspire orgullo en su familia y en él mismo.
Su mensaje para su yo de 14 años es claro: “Están orgullosos de ti”, concluyó.
Desde el principio hasta cuando me sentenciaron, no entendía por qué me dieron esa sentencia de por vida. Mi abogado me dijo que ellos querían asegurarse que no saliera”, mencionó Fidel Rosales, preso por homicidio.
No te pierdas este nuevo episodio de Penitencia, un pódcast de Saskia Niño de Rivera, cofundadora de Reinserta, este martes 26 de noviembre en todas las plataformas de audio.