UN ÉXITO
Saskia Niño de Rivera muestra el trabajo de rehabilitación y reintegración en Sistema Penitenciario de California
Saskia Niño de Rivera conoció el programa ‘Road to Freedom ’ que sirve para prevenir la violencia sexual
(Imagen: Especiales)
Por: Saskia Niño de Rivera
Penitencia viajó a Estados Unidos para conversar con Pedro Calderón Michel, secretario de prensa del Departamento de Correcciones y Rehabilitación de California, quien, junto con las autoridades de los penales de la región, nos ofreció una visión detallada del funcionamiento del sistema penitenciario en este estado. A través de un recorrido por las instalaciones y explicaciones profundas sobre las políticas de rehabilitación y reintegración, conocimos de primera mano los programas innovadores y los enfoques de justicia restaurativa que caracterizan este modelo.
La colaboración de Pedro y de los oficiales a cargo nos permitió entender los esfuerzos que se realizan para transformar el sistema penitenciario en una herramienta de cambio y de reconstrucción social.
(Foto: Especiales)
El equipo de Penitencia tuvo la oportunidad de visitar Chowchilla, California, y sumergirse en este modelo,que replantea el sistema penitenciario desde la responsabilidad, la empatía y la reconstrucción de vidas. Esta visión implica crear oportunidades para que los internos participen en actividades que generen un impacto positivo en la sociedad, partiendo de la idea de que la delincuencia es, en muchos casos, una corresponsabilidad social. Sin justificar el delito, este modelo explora las causas que llevaron a cada persona a su situación actual y permite que cada interno pueda reinsertarse a través de actividades de servicio a la comunidad.
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Uno de los programas más notables en este modelo es el de entrenamiento canino para personas con discapacidad, donde los internos reciben formación para entrenar perros de asistencia, desarrollando habilidades de empatía y compasión. Estos animales son entregados a familias con necesidades específicas, como discapacidades físicas o mentales, permitiendo a los internos retribuir a la sociedad de una manera significativa.
Rosales, un hombre que fue parte de una pandilla desde los 13 años, describe cómo este programa le ha dado un propósito y le ha enseñado valores que nunca había experimentado.
Otro programa impactante es el de reconstrucción de bicicletas desechadas. Los internos restauran bicicletas donadas, que luego son entregadas a niños en situaciones vulnerables, devolviéndoles la posibilidad de una infancia plena. Este proceso no solo ayuda a los internos a adquirir destrezas laborales, sino que también les permite sanar mediante la reparación de infancias marcadas por la violencia, el abandono y la marginación.
Además, pudimos conocer ‘Road to Freedom’, un programa que enfrenta complejos problemas como la violencia sexual infantil. Aquí, quienes han cometido estos crímenes reciben un tratamiento integral para prevenir futuras agresiones. Gerardo, uno de los participantes, encontró en este programa una oportunidad para trabajar en sus impulsos con el apoyo de psiquiatras y psicólogos. Aunque la violencia sexual es irreparable, este programa busca disminuir el riesgo de futuras víctimas, reconociendo que el castigo por sí solo no soluciona el problema.
En el recorrido, también platicamos con dos mujeres mexicanas condenadas a la pena de muerte, quienes nos compartieron la dureza de vivir “enjauladas”, sin poder salir ni recibir visitas. Nos revelaron sus historias de vida y las difíciles condiciones a las que se enfrentan, reflejando un aspecto crudo del sistema que raramente se visibiliza.
(Foto: Especiales)
Asimismo, hablamos con Jessie, quien atropelló y mató a un hombre mientras conducía ebrio. Hoy, siente una culpa abrumadora y busca que su historia no sea en vano; tras la tragedia, su esposa e hijo murieron de sobredosis, y ahora él trabaja para reconstruirse y para transformar su vida en un mensaje de conciencia.
Nuestra experiencia en las cárceles de California fue profundamente reveladora y transformadora. Nos permitió observar un enfoque de justicia que no se limita al castigo, sino que abraza la rehabilitación y la reintegración, entendiendo la importancia de reconstruir el tejido social. En cada historiade cambio y en cada programa de reinserción, vimos el poder de una segunda oportunidad y el impacto positivo que un sistema comprometido con la dignidad humana puede tener tanto en los internos como en la comunidad.
Este modelo nos inspira a replantear nuestra visión de la justicia en México, recordándonos que, con las políticas adecuadas, es posible restaurar vidas, sanar heridas y construir una sociedad más segura y justa para todos ” mencionó Saskia Niño de Rivera.