UNA VIDA HACIENDO UNIFORMES
Surtidos en Confección Lilith visten a los niños en este regreso a clases
Surtidos en Confección Lilith busca apoyar a la economía familiar con precio y calidad
(Foto: Cortesía de Uriel Puga)
El nuevo ciclo escolar está a la vuelta de la esquina y muchos padres de familia están tronándose los dedos con los útiles escolares y el uniforme de los estudiantes, y es difícil tener opciones para encontrar lo que necesitan.
Es por eso que ‘Surtidos en Confección Lilith’ se preocupó por hacer uniformes escolares e industriales con buena calidad y a buen precio para apoyar la economía familiar y ayudar a que las escuelas mantengan la disciplina entre los muchachos y la homogeneidad.
(Foto: Cortesía de Uriel Puga)
Norma Amezquita Maya, quien nació entre telas, máquinas de coser, hilos y agujas, decidió seguir con el taller que inició su mamá, que ahora es una cooperativa capitalina que viste a los estudiantes, “nos dedicamos a hacer todo tipo de uniformes, escolares e industriales, vendemos al mayoreo y al menudeo en escuelas públicas y privadas que nos los piden dando buenos costos y calidad”, explica esta emprendedora, que tiene sus instalaciones en la calle Tonatico, colonia Ampliación Santiago Acahualtepec, en Iztapalapa.
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Los costos varían, de acuerdo con la calidad de la tela que le pidan, a las necesidades de cada escuela y a la cantidad que le pidan, pero van desde los 350 hasta los 800 pesos.
“Yo creo que los uniformes son parte de la formación de los alumnos; muchas escuelas ya van muy disparejas y nosotros lo que tratamos es que todos vayan igual, muchos papás a veces están de acuerdo y muchas veces no, pero creo que llevar uniforme evita muchas cosas como el bullying”, dice Norma.
Además, piensa que es una ayuda a la economía familiar, que ya no necesita comprar ropa a cada rato para que su hijo vaya a la escuela, “nosotros damos la garantía de que es un uniforme que les va a durar todo el ciclo escolar”.
‘Surtidos en Confección Lilith’ se constituyó en 2019 como cooperativa, gracias al apoyo de la Secretaría del Trabajo y Fomento al Empleo que, con el recurso económico que les dio, pudieron comprar maquinaría y aumentar su producción.
“Los uniformes son parte de la formación de los alumnos; muchas escuelas ya van muy disparejas y nosotros lo que tratamos es que todos vayan igual”, mencionó Norma Amezquita.
(Foto: Cortesía de Uriel Puga)