Disfrutaba negar un viaje, pero los taxis de aplicación cambiaron mi actitud

Sin lugar a dudas que la llegada de los taxis por aplicación, hace ya algunos años, obligó a varios de nuestros amigos operadores de taxis de alquiler, a cambiar sus hábitos.

Tal es el caso de Ramón, quien nos cuenta cómo era su actitud antes de la llegada de la competencia de los servicios por aplicación.

“Yo elegía el pasaje y el lugar a dónde ir, así como los viajes largos, para ganar más dinero. No sentía remordimientos de decirle que no a la gente, incluso disfrutaba ver la cara de desesperación que ponían, cuando pasaba a su lado y no me detenía.

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“Pero llegó la pandemia, la gente dejó de salir y sólo utilizaba los de aplicación; incluso, pasó la emergencia sanitaria y por más que salía, no tenía pasaje.

“En una ocasión le dije a un señor: ‘¿Taxi?’. Y me respondió: ‘Gracias estoy esperando mi Uber’, y eso fue lo que me llevó a cambiar de actitud, a respetar al pasaje, que es el que nos da de comer.

“Ya no me sigo de frente, ni escojo al pasaje, ni la distancia, porque me pasé varios meses sólo sacando para la comida.

“Fue una gran enseñanza, porque ahora subo a quien me hace la parada, le doy la mejor atención, manejo con precaución y gracias a eso, en algunas ocasiones me han dado propina. “Lo mejor son las bendiciones que la gente nos da.

“Le agradezco a Dios el que me haya dado oportunidad de cambiar y todos salimos ganado. Espero que mi experiencia le sirva a mis compañeros, porque es feo no tener pasaje y mucho menos para la gasolinas”. 

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