HISTORIAS DE TAXIS
Se me paro... el taxi, pero me salvo de perder la nave
(Foto: Cuartoscuro)
Juan Carlos nos mandó su historia y cuenta la manera en que se salvó de que le robaran su taxi.
“Fue el 25 de marzo de este año. Dos chavos bien vestidos me solicitaron el servicio, ahí a las afueras del hospital La Raza. No dudé en llevarlos porque me inspiraron confianza.
“Los llevaría a Santa Isabel Tola, así que tomé Vallejo para salir a Insurgentes. Los jóvenes casi no platicaron conmigo, casi hablaban a señas, pero yo no me sentí inseguro en ningún momento.
“Cuando tomé Insurgentes para dar vuelta por Euzkaro, el coche se comenzó a jalonear y cuando me frené, noté que se había dañado la horquilla y me quedé tirado.
“Fue cuando los jóvenes se mostraron como lo que son: unos rateros que se aprovechan de la gente. ‘Tuviste suerte pinche viejo, porque te íbamos a robar el coche, pero no nos vamos a ir con las manos vacías, así que cáete con la cuenta y el celular.
“Total que me incomunicaron y por eso no puede llamar a una patrulla luego de que abordaron otro taxi, al cual seguramente lo iban a robar. Solo vi como se alejaron y pensé: ‘pobre cuate’, porque se iba a llevar el susto de su vida.
“En lo que esperaba la grúa para que se llevaran mi taxi al taller, pasó una patrulla y les avisé, pero no hicieron caso y se fueron. Entonces yo pensé: ‘bendita llanta’, gracias a que se descompuso no me robaron mi taxi y quién sabe qué más habría pasado”, concluye Juan Carlos. Manda tu historia a [email protected].