Taxista en CDMX aceptó pago con un “favorcito” y se llevó fea experiencia

La historia de nuestro amigo es dura, pero sin duda dejará una lección a sus compañeros taxistas. Nos pidió ocultar su nombre.

“Iba circulando por el rumbo de San Lázaro y una mujer madura, como de 50 años, me hizo la parada. La verdad era guapa, hablaba fino; me pidió que la llevara atrás del hospital de Troncoso del IMSS.

Hospital de Urgencias Troncoso, sobre Viad. Rio de la Piedad en CDMX (Imagen: Google Maps)

“En el camino, me dijo que era divorciada y que trabajaba vendiendo perfumes, pero que esa noche le había ido muy mal ‘y debo pagar mi renta, la comida’. Me hizo lista de pagos.

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“La neta, la vi triste, más cuando me dijo que si me podía pagar con un ‘favor’; sí, con sexo, como ya era noche le dije que sí y por ‘caliente’, vino lo peor.

“Nos estacionamos en la calle donde dijo que vivía, estaba oscuro y, la verdad, yo parecía pulpo. En eso, que tocan la ventanilla del taxi, pensé que era la policía, pero eran dos hombres, tuve que abrir y la señora les dijo que yo quería violarla.

Imagen ilustrativa de asaltante en la oscuridad (Foto: Unsplash)

“Les traté de explicar que no era así, pero ellos me golpearon y me dijeron que les diera todo lo que traía.

“Por miedo, les di el dinero; me quitaron los tenis, celular, una cadena de oro y hasta la llanta de refacción. Uno me dijo: ‘Llégale, si no te va a ir peor y hasta el coche te bajamos’.

“Me fui manejando descalzo, con miedo, pero sin mayores problemas, y todo esto me pasó por caliente. El consejo que les doy es que no crean cuando una mujer les proponga pagar con sexo, es una trampa”, cierra su narración.

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