ASÍ COMO TÚ, SIEMPRE DISTRAÍDO

¿Vas mal en la escuela? La poderosa oración a San Cupertino te salvará

Es celebrado por la iglesia católica este 18 de septiembre

¿Vas mal en la escuela? La poderosa oración a San Cupertino te salvará

(Foto: Especial)

Historias 18/09/2024 08:14 Rosario Paz Actualizada 08:14
 

Apenas estamos empezando con el ciclo escolar, sin embargo, una de las preocupaciones más grandes de los estudiantes para todos los niveles educativos son los exámenes. 

Gracias a Dios tenemos a un aliado perfecto, San Cupertino quien es celebrado por la iglesia católica este 18 de septiembre. 

Su historia de vida es muy particular ya que él tenía una característica que lo metió en muchos problemas, era sumamente distraído. Te cuento

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De nombre José, nació en 1603 en el pequeño pueblo italiano llamado Cupertino, de ahí su nombre de santo, en una cuna muy pobre, naciendo en un pobre cobertizo porque su papá, un humilde carpintero, no había podido pagar la renta que debía de su casa y se la habían embargado.

Su padre falleció por lo que su mamá era muy seca con él, además de que creció debilucho y como ya lo dije, muy distraído. Con decirles que hasta se le olvidaba hasta comer. 

Debido a que pasaba por las calles con la boca abierta mirando tristemente a la gente, los vecinos le pusieron por sobrenombre el "boquiabierta". 

A los 17 años pidió ser admitido en un convento Franciscano, pero no fue admitido. Después solicitó que lo recibieran en los Capuchinos y fue aceptado como hermano lego, pero después de ocho meses fue expulsado porque era en extremo distraído. 

El muchachito dejaba caer los platos cuando los llevaba para el comedor, se olvidaba de los oficios que le habían puesto. Parecía que estaba siempre pensando en otras cosas y lo consideraron un inútil.

Despreciado también por sus familiares e incluso por su mamá que le rogó a un familiar Franciscano a que lo refugiaran en su monasterio, al ser aceptado comenzó a cambiar su vida radicalmente. 

Los frailes lo asignaron como obrero y lo pusieron a trabajar en el establo y empezó a desempeñarse con notable destreza en todos los oficios que le encomendaban. Pronto con su humildad y su amabilidad, con su espíritu de penitencia y su amor por la oración, se fue ganando la estimación y el aprecio de los religiosos, y en 1625, por votación unánime de todos fue admitido como religioso Franciscano.

Lo pusieron a estudiar para presentarse al sacerdocio, pero cuando iba a presentar exámenes se trababa todo y no era capaz de responder. Llegó uno de los exámenes finales y el entonces conocido como Fray José la única frase del evangelio que era capaz de explicar completamente bien era aquella que dice: "Bendito el fruto de tu vientre Jesús". 
Según se relata, al empezar el examen se encontraba todo paniqueado y el jefe de los examinadores dijo: "Voy a abrir el evangelio, y la primera frase que salga, será la que tiene que explicar". Y salió precisamente la única frase que el Cupertino se sabía perfectamente: "Bendito sea el fruto de tu vientre".

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Llegó al fin el examen definitivo en el cual se decidía quiénes sí serían ordenados. Y los primeros diez que examinó el obispo respondieron tan maravillosamente bien todas las preguntas, que el obispo suspendió el examen diciendo: ¿Para qué seguir examinando a los demás si todos se encuentran tan formidablemente preparados?". Esto benefició a José quien libró la prueba.

Ordenado sacerdote en 1628 se dedicó a tratar de ganar almas por medio de la oración y de la penitencia. Consciente de que no tenía cualidades especiales para predicar ni para enseñar, lo suplía ofreciendo grandes penitencias y muchas oraciones por los pecadores. 

Desde el día de su ordenación sacerdotal su vida fue una serie no interrumpida de éxtasis, curaciones milagrosas y sucesos sobrenaturales en un grado tal que no se conocen en cantidad semejante con ningún otro santo. 

Bastaba que le hablaran de Dios o del cielo para que se volviera insensible a lo que sucedía a su alrededor. Eso explicó por qué de niño andaba tan distraído y con la boca abierta. 

Este fue el motivo por el cuál tiene el poder para interceder ante Dios por aquellos que necesitan concentrarse para hacer un examen. Ya que es el Santo Patrón de los pilotos, astronautas, aviadores, viajeros de avión, y por supuesto de los estudiantes, actividades que requieren mucha atención.

A continuación, comparto contigo su poderosa oración para que tengas buenas calificaciones. Aunque este Santo es muy milagroso, él no puede solo así que no te olvides de estudiar.

San José de Cupertino, modelo de paciencia y humildad, ruega por mí.

San José de Cupertino,
tesoro de gracia, ruega por mí.

San José de Cupertino,
hoguera de amor de Dios, ruega por mí.

Gloriosísimo San José de Cupertino,
benefactor de los estudiantes,
protector de los examinandos,
no desdeñes las súplicas que os dirijo
implorando vuestro auxilio en los exámenes de mis estudios.

Alcanzadme del Señor que,
como verdadera fuente de luz y sabiduría,
disipe las dos clases de tinieblas de mi entendimiento,
el pecado y la ignorancia,
instruyendo mi lengua
y difundiendo en mis labios la gracia de su bendición.

Dadme agudeza para entender,
capacidad para retener,
método y facultad para aprender,
sutileza para interpretar,
y en el momento del examen,
gracia y abundancia para hablar,
acierto al empezar,
dirección al progresar y perfección al acabar,
si así conviene a la mayor gloria de Dios
y provecho de mi alma.

San José de Cupertino,
espejo de fe y esperanza, ruega por mí
y pide para que sea ayudado en:

(pedir lo que se quiere conseguir). 

San José de Cupertino,
fuente de caridad, ruega por mí.

Amén.

Rezar tres Padrenuestros, tres Avemarías y tres Glorias.

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