En este mundo hay de donas a donas. Las hay suaves, redondas, esponjosas y de impactante sabor. Hace cuatro años, Omar Cedillo colocó un punto en el mapa en donde estos tesoros pueden encontrarse: el carrito de Delidonas.
“Son deliciosas, grandes y baratas que se adaptan a la economía de la gente sin dejar de dar lo mejor”, así es como el panadero de 24 años describe a estas bellezas dulces que atrapan desde la mirada.
Delidonas es un carrito que se ubica a unos pasos del metro San Cosme a donde, a lo largo del día, llega un cargamento de 220 donas de muchos sabores: zarzamora, chocolate, vainilla, fresa, galleta Oreo, plátano, maple y moka.
Lo bueno de estas donas es que no dejan el paladar grasoso, no empalagan y sus ingredientes están equilibrados y frescos. Se nota en ellas la calidad del dulce y la preparación. Cuando las muerdas te darás cuenta de que no están pasadas de manteca porque el glaseado te acompaña hasta el final y no se queda pegado en los dedos.
De hecho, hay personas que le han dicho a Omar que sus creaciones se parecen mucho a las de cierta marca gringa, pero yo te puedo decir que, en cuanto al tamaño y al sabor, sí se andan dando un round con victoria para el local.
ECHANDO A PERDER, SE APRENDE. Para que eso pasara, hace cuatro años cuando Omar aprendió a hacerlas, tuvo que echar a perder unas cuantas en el local donde trabajaba con un cuate, quien se rehusaba a enseñarle medidas y pasos del preparado. Un día que este hombre no fue a trabajar, Omar tuvo que aventarse solo a sacar la chamba, y después de mucha práctica —y 80 donas aplastadas y mal cortadas— perfeccionó su técnica y estilo para lograr una receta ganadora que prepara desde las nueve de la noche hasta las cuatro de la mañana para que estén listas para el desayuno.
“Todo el proceso me gusta mucho, pero más hacer el decorado. Cada fecha especial hago diseños, por ejemplo para Halloween hago fantasmas, para el día del niño, la imagen del monstruo comegalletas y minions, tardándome hasta 20 minutos por dona”. Esta dedicación es lo que hace que el glaseado se vea llamativo en consonancia con el sabor.
Si un día vas de prisa y tienes antojo o quieres algo rico para acompañar tu café, ubica este pequeño punto del mapa en la zona y llénate de sabor.
(Fotos: Tanya Guerrero, El Gráfico)
¿DÓNDE?
Avenida Ribera de San Cosme, esquina con la calle Naranjo. Justo a un costado del metro San Cosme. De lunes a viernes de 7 am a 9 pm