Llenan de plomo a dos en Ecatepec

En la calle donde Crescencio y Rubén fueron ejecutados, los peritos contaron 67 casquillos y 27 balas incrustadas en el muro de una casa.

Ayer, antes de las 12:00 de la tarde, los dos hombres jugaban Poliana frente a una peluquería de la colonia Jardines de Santa Clara. A las puertas de ese local de la avenida Circunvalación Oriente, a diario se reunían las dos víctimas con un grupo de amigos.

Pero ayer, casi a la una de la tarde, un taxi se estacionó a unos metros del local. Ahí permaneció estacionado hasta que una camioneta blanca apareció en el lugar.

Dentro del vehículo viajaban los hombres que desde las ventanillas asomaban sus armas largas. 

Así, sin detener su paso, acribillaron a los cuatro hombres que jugaban debajo de la sombra de un árbol.

REPITEN DOSIS DE BALAS

Las detonaciones no dejaron de sonar. Y es que después de disparar contra los jugadores, el conductor de la camioneta dio vuelta en U y regresó para rafaguear una casa ubicada frente a la peluquería.

Fueron 27 los balazos incrustados en ventanas y muros del domicilio.

Tras el ataque, los homicidas huyeron a bordo de la camioneta y el taxi abandonó el lugar.

Los vecinos denunciaron el ataque y pidieron ayuda de los paramédicos. Mauro, de 40 años, fue trasladado al hospital con un balazo en la pierna.

El cadáver de Crescencio, el peluquero de 61 años, fue identificado por su esposa. Mientras que el cuerpo de Rubén, el taquero de 46 años, lo reconocieron sus hermanos.

Después de tres horas de trabajo, los peritos terminaron de recabar los casquillos.