Rastrean celulares de víctimas en la Narvarte
Aseguran que el teléfono de una de las víctimas estuvo encendido varios días después
Foto: Archivo / El Gráfico
El teléfono celular de una de las víctimas del multihomicidio en la colonia Narvarte estuvo encendido por momentos durante los días posteriores al crimen, reveló personal de la Procuraduría General de Justicia del Distrito Federal (PGJDF) adscrito a la investigación.
Los policías detectaron la señal de uno de los números el lunes y martes de la semana pasada en las inmediaciones de avenida Tláhuac, al sur del DF; pero no lo localizaron porque al acercarse al lugar lo apagaron.
Los homicidas del fotógrafo Rubén Espinosa y cuatro mujeres se llevaron del departamento seis teléfonos celulares y en el lugar dejaron otros tres de las víctimas.
Daniel Pacheco, detenido por el múltiple homicidio, declaró que varias de las cosas que robaron del departamento las vendieron.
De acuerdo con la declaración de Esbeidy, la colombiana Milé Virginia Martín fue la última inquilina en llegar al departamento, a mediados de junio a invitación de su amiga Yesenia Quiroz.
Cada una de las cuatro mujeres que habitaban el inmueble pagaba 3 mil pesos mensuales de renta, más los servicios.
En sus primeras declaraciones ante el Ministerio Público, Esbeidy dijo que ella vivía en el departamento con su amiga Sandra “N” y que en septiembre de 2014 llegó a vivir con ellas Yesenia Quiroz, quien dijo ser maquillista.
En marzo de este año Sandra dejó el departamento, pues regresó a vivir a Aguascalientes, de donde es originaria, y para no afectar a Esbeidy y Yesenia en cuanto al pago de la renta les consiguió una nueva compañera de cuarto. Fue así que llegó la activista Nadia Vera.
“Finalmente llega a vivir con nosotras Nicole “N”, amiga de Yesenia, a mediados de junio de 2015, sin que me enterara a qué se dedica, pero sí aportaba dinero para la renta y a quien no le conocí novio”, precisó la joven de 29 años.
Dijo que al departamento se presentaba una o dos veces por semana la señora Alejandra Negrete, quien realizaba la limpieza por 300 pesos al día.