De testigo a sospechoso de crimen

Del homicidio de Daniel Carrillo Galán, de 22 años, hay un testigo que al mismo tiempo se ha convertido en el principal sospechoso del crimen.

La noche del martes la víctima mortal estaba en compañía de otros tres amigos en la calle Allende, de la colonia Guerrero. Aproximadamente a las 22:15 horas, dos de ellos se despidieron y quedaron sólo Daniel y Omar Abel, de 29 años.

Según la declaración del testigo, cuando se encontraban frente al número 172, entre Ricardo Flores Magón y Paseo de la Reforma, fueron sorprendidos por un sujeto que supuestamente estaba oculto en la entrada de una vecindad.

Ante el ataque, el testigo dijo que corrió y se ocultó entre unos vehículos. Desde ese punto, vio cómo el atacante cortó cartucho y le realizó un segundo disparo en la cara a su amigo para después escapar hacia Flores Magón, introduciéndose en los edificios de Tlatelolco.

Según su descripción, el homicida era un sujeto de 1.70 metros de altura, tez clara y que vestía sudadera gris con mangas negras, pantalón y gorra del mismo color y llevaba una mariconera.

Agentes de la Procuraduría detectaron contradicciones en la declaración del testigo por lo que lo presentaron ante el Ministerio Público. Hasta anoche, Omar Abel continuaba rindiendo su declaración, mientras el MP esperaba de la prueba de radizonato de sodio que le realizaron, para detectar si había disparado un arma de fuego.

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