Asesino se peló tras persecución
Velador mata a vigilante que no lo dejó trabajar, en Naucalpan
Un vigilante fue despedido por echar tiros al aire mató a su compañero porque no lo dejó entrar a laborar
(Foto: Hugo García, El Gráfico)
Disparar al aire hizo que Antonio fuera despedido del lugar donde trabajaba como velador. Un día después, usó la misma arma para matar a Jorge, el hombre que le impidió la entrada al negocio donde laboraba.
En San Miguel Tecamachalco, conocen al homicida como “El veracruzano” que llegó a Naucalpan a amedrentar a los vecinos. El hombre de unos 45 años, dicen, solía andar armado y disparaba contra quien no estuviera de acuerdo con él.
El lunes por la noche Antonio salió del lote que cuidaba en la calle Santana para “echar tiros” al cielo.
Al escuchar las balas, los habitantes reclamaron y el dueño del negocio despidió a Antonio, según contaron los vecinos.
SIN DEBERLA
Pero un día después, Antonio regresó con la intención de continuar con su trabajo. Ahí, en la puerta del número 97, estaba Jorge. Él, trabajador y familiar de los dueños, le impidió el acceso.
Eran casi las 10:00 de la mañana cuando la discusión entre los dos, alertó a los residentes del lugar. Y es que tras los gritos y amagos, se escucharon los cuatro primeros balazos que hirieron a Jorge.
LO REMATA
Tambaleante, el lesionado intentó cruzar la calle en busca de ayuda. Sólo logró dar unos pasos, y cayó.
Pero mientras la víctima huía, su atacante entró al cuarto donde vivía para supuestamente recargar su arma. Al salir de nuevo a la calle, se acercó al cuerpo de Jorge para darle al joven un tiro más.
Después, abordó una bicicleta y huyó. Las alertas, las denuncias y el llamado a los policías de Naucalpan, obligaron a los agentes que vigilan la zona de Tecamachalco a ir detrás del homicida.
HUYE
Lo hallaron y lo siguieron hasta llegar al límite con la delegación Miguel Hidalgo. Ahí, al pasar por la frontera con Ciudad de México, Antonio encontró su libertad.
Y es que ahí, los policías municipales dejaron ir al homicida frente a la mirada de los habitantes de Tecamachalco.