Hallan muerta a Mara Fernanda tras desaparición

Édgar Ávila

“No voy a parar hasta encontrarla”, aseguró hace un par de días la señora Gabriela Miranda López, madre de la joven universitaria Mara Fernanda, reportada como desaparecida el 8 de septiembre.

Gabriela movió cielo, mar y tierra para hallar a su pequeña, la estudiante de Ciencias Políticas de la UPAEP, pero la encontró muerta.

La profesora de la Secretaría de Educación de Veracruz, entidad de donde son originarios, luchó incansablemente durante los ocho días que Mara estuvo reportada como desaparecida, tras abordar una unidad de la empresa Cabify, y siempre le mandó mensajes de amor y aliento: “Quiero decirle que la amo”, dijo por si llegaba a escucharla. Y aún más: “Aférrate a Dios”.

La madre de familia se encontraba en audiencia, donde se imputó y se le dictó prisión preventiva al chofer como responsable de la desaparición, cuando le dieron aviso del hallazgo de los restos de su hija. Salió del lugar en un mar de lágrimas.

Fue el gobernador de Puebla, Antonio Gali, quien dio la noticia públicamente y lo hizo a través de Twitter. 

Fue por ella a un bar. Horas más tarde se daría el detalle de lo ocurrido a Mara. El chofer de Cabify, Ricardo “N”, pasó por ella a un antro en Cholula, se la llevó al “Motel del Sur”, ubicado en la 11 Sur, en Puebla, donde ingresó a las seis de la mañana. 

Las investigaciones revelaron que la atacó sexualmente y presuntamente ahí la privó de la vida. Dieron a conocer la ausencia de una sábana y manchas hemáticas.

Las cámaras detectaron que el tipo abandonó el hotel a las 8:20 de la mañana y se llevó consigo el cuerpo de la joven, una sábana y una toalla.

Ayer, aproximadamente a las 13 horas, agentes localizaron a Mara Fernanda en el fondo de una barranca, envuelta en una sábana.

La tragedia de la familia inició en el bar The Bronx de Cholula, a donde Mara Fernanda, de 19 años, acudió con un grupo de amigos y donde —según declaraciones ministeriales— desconocidos le tomaron fotografías.

A las cinco de la mañana, después de haber tomado bebidas embriagantes y bailado en el bar con algunos desconocidos, ella pidió un servicio privado de taxi y desde entonces no se supo más de la joven; aunque el chofer de la unidad declaró ante autoridades que le había pedido descender del auto antes de llegar al fraccionamiento Torres de Mayorazgo, en Puebla.

Surgieron contradicciones del conductor gracias a videos de vigilancia, pues se descubrió que llegó hasta la casa de la víctima, pero nunca la bajó y de ahí se fue al motel.

También encontraron que el celular de la estudiante y del presunto homicida estaban en el mismo sitio: en el motel y en la casa del atacante, en el estado de Tlaxcala.