Trabajaba su guarura
Fusca de escolta es legal
Dueño de Ferrari es investigado por la Procuraduría por posible fraude
El arma que portaba el escolta Sergio González Ibarra, quien presuntamente golpeó y robó a un automovilista en Viaducto Tlalpan hace una semana, la adquirió por su cuenta y de manera legal.
En su declaración ministerial, el empresario Alberto Sentíes, dueño del Ferrari implicado en la agresión, dijo que la empresa de seguridad para la que trabajaba su guarura no le asignó arma de fuego y que él supo que la adquirió de manera legal, pues contaba con permiso.
“Sergio González Ibarra, como lo he manifestado, el día de los hechos se encontraba armado con una pistola de su propiedad y con el respectivo permiso para portarla. Sólo sé que era un arma de fuego tipo escuadra”, se lee en el expediente FTLP/TLP3-T1/291/16-03.
Debido a esto, la Procuraduría capitalina busca en los registros de la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) información sobre el presunto responsable, quien hasta ayer por la noche no había sido capturado.
El escolta Sergio Ibarra, de 37 años, es buscado en al menos tres domicilios en la delegación Miguel Hidalgo y en el municipio de Naucaulpan.
Como ayer lo dio a conocer este medio, en su declaración ante el MP en la Coordinación Tlalpan 3, Alberto Sentíes dijo que consideraba a su escolta una persona responsable y no supo qué le paso el día de la agresión.
Indagan fraudes.
En tanto, de manera paralela a la investigación de la agresión, la Procuraduría retomó las pesquisas sobre tres denuncias por fraude contra el empresario.
Las autoridades investigan también a su esposa María Aurora Tostado Jiménez, para saber si el dinero que Santíes recibió de presuntos fraudes, se lo entregó a ella.
Su esposa aparece como propietaria de gimnasios en Coyoacán y Tlalpan, también, en los últimos años ha registrado al menos siete vehículos en la Ciudad de México, entre ellos un Lincoln, un BMW, un Audi y una camioneta Toyota Senna.
