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Nervioso, asustado y lleno de sangre. Así iba saliendo Alberto, de 31 años, de un domicilio en la colonia Nueva Aragón, en Ecatepec. Vio a la policía y quiso huir a bordo de una moto verde, porque acababa de matar a un hombre.
Fue en la calle Miguel Domínguez y la Avenida Gobernador Lic. Ignacio Pichardo, donde Alberto asesinó a un señor a balazos. Lo pretendía dejar ahí atado de pies y manos, envuelto en una sábana, pero fue detenido en el lugar por policías municipales.
“Como a la una de la tarde llegaron las patrullas, así silenciosas y se estacionaron afuera de la casa roja”, comentó el señor Carlos, vendedor de tamales en la colonia.
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Desde hace aproximadamente 4 años, la casa fue habitada por Carlos, originario de Oaxaca y un par de sujetos, quienes presuntamente se dedican a actividades ilícitas como al robo y a la extorsión.
“Aquí es pura cosa robada. Hay de todo, pero mientras no te metas con nadie pues no pasa nada, nadie te molesta”, señalaba un joven.
Algunos señalaron que probablemente la persona maniatada se trataría de alguna víctima de esta célula delictiva, con vínculos con la Chokiza. Sin embargo, hasta ahora se desconoce la identidad y el motivo del asesinato.
Mientras elementos de la Guardia Nacional, Policía Municipal y Estatal resguardaban el área, una niña de unos ocho años se acercó a la escena del crimen a preguntar si se trataba de su papá, quien se encontraba desaparecido. Las autoridades se negaron a proporcionarle más información, hasta que acudieran al Ministerio Público.
A pesar de que el crimen se cometió cerca de la una de la tarde, pasadas las cinco, no llegó ninguna unidad forense a levantar el cadáver.