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No pasaron ni 24 horas de que se conoció la muerte de Mónica Magdalena, alias “Doña Pelos”, cuando sus amigos cobraron venganza en contra de uno de los sujetos que le dispararon el sábado 1 de febrero, en la colonia Chinampac de Juárez de Iztapalapa.
Fueron dos los tipos que recibieron la orden de bajar a la mujer integrante de “Los Bonitos”, uno de ellos era Donovan Miguel que fue detenido por la policía el mismo día del ataque.
El otro era el Jonathan, quien logró escapar del sitio dejando a merced de las autoridades capitalinas a su camarada que se fue al reclusorio.
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Sin embargo, el destino le tendría preparada su sentencia de muerte al conocerse que la “Piolinzote” había muerto en el ISSSTE de Zaragoza.
La banda sabía donde localizar a su asesino y fueron por él para ajustar cuentas. Mónica no se fue sola, la acompañó el morro que la acribilló.
Al igual que “Doña Pelos”, Jonathan también era un exreo y fue contratado para acabar con la mujer que era célebre por sus cuatro ingresos al reclusorio.
Una vez concretada la venganza, policías del sector Santa Cruz lograron detener a los sujetos que mataron a Jonathan quienes fueron llevados ante el Ministerio Público.
Su cuerpo quedó al lado de una motocicleta, él estaba vestido todo de gris y fue identificado por una mujer, su presunta pareja sentimental, que lo tomó de la mano mientras lloraba su partida. Ella lo identificó ante las autoridades.
Jonathan no es el único que debe la muerte de “Doña Pelos”, también Donovan Miguel se manchó con su sangre y aunque está preso, no está exento que la irá de “Los Bonitos” lo alcance y deba pagar la muerta de una de sus integrantes.
