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ESTADO DE MÉXICO.- Como si la mala suerte los persiguiera, la familia de Gerardo, de 41 años, fue consumida por una doble desgracia: a su esposa le diagnósticaron cáncer de pulmón y, tras regresar del hospital, a él lo mataron por un conflicto vial.
El pasado jueves, Gerardo, quien trabajaba en una oficina de seguros para autos en Naucalpan, acudió con su pareja y su madre, al ISSSTE.
Circulaban por calles de la colonia Tierra Blanca, en la alcaldia Miguel Hidalgo, a bordo de un vehículo Ford Focus, color blanco, cuando chocaron contra otro auto.
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Gerardo y el otro conductor comenzaron a discutir. Ambos perdieron los estribos, pero Gerardo, en lugar de calmarse, persiguió al automovilista hasta el cruce de las calles Lago Michigan y Legaria.
Ahí el otro hombre sacó una pistola y le disparó a Gerardo. Le dio tres balazos: dos en el pecho y uno en el cuello, provocando su muerte instantánea.
Martha, de 58 años, madre de Gerardo, vio cómo su hijo murió violentamente en la calle, mientras el responsable abordó nuevamente su carro y se dio a la fuga.
Por estos hechos, la Fiscalía General de Justicia de la CDMX inició una carpeta de investigación por el delito de homicidio doloso por arma de fuego.
Autoridades ya revisan las cámaras de seguridad para dar con el responsable.
