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Ciudad de México.– La Fiscalía General de la República (FGR) confirmó la detención de Rey Flores “N”, alias “El Negro”, señalado como uno de los presuntos implicados en la desaparición de los 43 normalistas de Ayotzinapa. El sujeto fue arrestado en el municipio de Iguala, Guerrero, como resultado de un operativo conjunto entre autoridades federales y locales.
“El Negro” es acusado de los delitos de delincuencia organizada y desaparición forzada, y según las investigaciones, habría participado activamente en los hechos ocurridos el 26 de septiembre de 2014, cuando los estudiantes de la Normal Rural Isidro Burgos desaparecieron.
De acuerdo con la información oficial, el detenido formaba parte del grupo criminal “Los Bélicos”, brazo armado de Guerreros Unidos, y operaba como parte de su grupo de reacción en la región. Presuntamente, su papel en los hechos fue custodiar una camioneta de redilas blanca de tres toneladas, vehículo relacionado con el traslado de los normalistas desaparecidos, mientras circulaba en una patrulla oficial.
Además, se le vincula con actividades de trasiego de droga y con levantones de integrantes de grupos rivales en la zona.
Tras su detención, Rey Flores fue presentado ante el Ministerio Público Federal, quien definirá su situación jurídica en las próximas horas.
Otro detenido en el caso Ayotzinapa: capturan a “El Kamala” en CDMX
A finales de febrero, fue detenido otro presunto implicado en el caso: Alejandro Macedo Barrera, alias “El Kamala”, quien se ocultaba en la alcaldía Tláhuac, en la Ciudad de México.
Según declaraciones ministeriales, “El Kamala” habría recibido órdenes directas de “El Choky” para disparar contra algunos de los estudiantes. También se le acusa de participar en el ataque armado ocurrido entre el 26 y 27 de septiembre de 2014 en Iguala.
Las indagatorias revelan que este sujeto presuntamente orquestó el traslado de 17 normalistas a una casa de seguridad, donde fueron ejecutados. Posteriormente, los restos de 10 de ellos habrían sido enterrados en una fosa, mientras que los demás fueron incinerados.
Ambas capturas forman parte de los esfuerzos del gobierno federal por esclarecer la desaparición de los 43 estudiantes de Ayotzinapa, uno de los casos más emblemáticos y dolorosos en la historia reciente de México.
