ESTÁ HOSPITALIZADO
Mi hijo viene muy dañado: padre de Marco Antonio
El padre de Marco Antonio declaró que el estudiante no puede hablar porque está sedado
Con cinco palabras, Marco Antonio Sánchez describió el estado de salud físico y mental de su hijo, el joven de 17 años desaparecido el 23 de enero y encontrado en el municipio de Tlalnepantla hace dos días: “Mi hijo viene muy dañado”.
En una marcha convocada por estudiantes de la Preparatoria 8, Miguel E. Schultz que partió en punto de las 7 de la noche del Ángel de la Independencia hacia el Anti-Monumento de los 43 de Ayotzinapa, el padre de Marco Antonio Sánchez Flores declaró que el estudiante permaneció durante todo este primer día de reencuentro internado en el hospital, donde lo valoran para determinar su estado de salud, después de que fue detenido por elementos de la SSP-CDMX de manera arbitraria.
El papá de Marco Antonio reveló que no han podido hablar con su hijo debido a que permanece sedado por los daños que presenta; subrayó que hasta el momento ha sido la familia la que ha pagado por los estudios médicos del adolescente, que hasta el cierre de esta edición se encontraba internado en el hospital. “La tomografía la tuvimos que pagar nosotros”, mencionó.
RECIBE APOYO. Alrededor de 150 manifestantes, sociedad civil y comunidad universitaria acompañaron al hombre cuando ofreció un breve mensaje en el camellón de avenida Reforma.
“No podemos permitir que la juventud de hoy sufra estas agresiones. Son los jóvenes del futuro y los están desapareciendo”. Recordó que así como los 43 de Ayotzinapa, hay 8 mil jóvenes desaparecidos o asesinados en México.
Asimismo, exhortó a los medios de comunicación a que actúen con honradez al no descalificar a su hijo y enfatizar el supuesto encubrimiento de la responsabilidad que las autoridades tienen en la detención y desaparición de Marco Antonio.
Hizo un recuento de lo que han pasado desde la desaparición del joven hasta ayer, no sin antes mencionar que Marco Antonio no sólo debe regresar vivo, sino también en estado óptimo: “Sano se lo llevaron, sano lo queremos de vuelta”.