EN LA CDMX
Andrés “N” ya forma parte de la lista de asesinos seriales en México, resalta por su edad
Foto: Archivo El Gráfico
ESTADO DE MÉXICO.— Cada día la nota policíaca de nuestro país se supera a sí misma. En esta ocasión ha sacado del infierno de lo cotidiano una historia tan atractiva como contradictoria.
El caso de Andrés, el presunto feminicida en serie de Atizapán, reabre la cicatriz de la dolorosa indiferencia de las autoridades del Estado de México, que ha llevado a esa entidad a presenciar la aparición de los últimos cuatro casos de homicidas en serie en nuestro país.
Quizás una de las primeras características que resaltan de Andrés sea su edad, es poco usual para un asesino en serie; Albert Fish, un excéntrico asesino y caníbal de niños apenas llegó a los 65 años, siete menos que el presunto de Atizapán.
En el caso de Fish, atacar a infantes le daba cierta posibilidad de éxito, mientras que Andrés “N” atentó contra mujeres mayores de 30 años, lo que seguramente implicó un enfrentamiento cuerpo a cuerpo, en el que increíblemente el septuagenario logró salir victorioso, no solamente eso, sino que su capacidad física aún le daba para descuartizar un cuerpo con cuchillos e incluso sepultar los restos.
El canibalismo y descuartizamiento trae a la memoria el caso Calva Zepeda (también en algún momento avecindado en el Estado de México) y el de Jeffrey Dahmer, quien siempre comentó que comer al otro era parte de una serie de fantasías sexuales que buscaban el control total de su víctima, testimonio que dio pie a que algunos investigadores aseguren que el destazar un cuerpo hace que el responsable alcance un clímax sexual, hay que preguntarse si Andrés “N” seguía estos parámetros o solo lo hacía para deshacerse de sus víctimas.
Por otro lado, la posibilidad de los actos de canibalismo deja otras preguntas, pues regularmente los asesinos caníbales presentan cuadros de esquizofrenia o alucinaciones, de lo cual no se tienen conocimiento en Andrés, en caso que su personalidad responda a la de un psicópata, éstos regularmente al presentar actos de antropofagia, evitarán hacerlo con carne cruda, sino que le practicarán alguna preparación.
No debe sorprender los zapatos, credenciales y demás pertenencias de las víctimas, pues es una constante que los asesinos seriales conserven objetos que les permitan recordar el momento de sus homicidios, igual los videocasetes, que si resultan ser las imágenes de los últimos momentos de sus víctimas, realmente significaría que el asesino lleva un tiempo largo cometiendo los feminicidios. Las imágenes de su casa son dignas de cualquier pesadilla, de la película de terror más sangrienta y podríamos tener al peor asesino en serie de la historia del país.
LOS DATOS
JEFFREY DAHMER Un caníbal norteamericano que mató a 17 personas y se las comió.
ALBERT FISH El asesino serial más anciano. A los 65 años había matado al menos a 100 niños.
LUIS CALVA ZEPEDA Mató y descuartizó a cuatro mujeres; por lo menos se comió a una.